Artwork: Leticia Jimenez |
Muerte Mortal acaba de estrenar su nuevo largo, con el que no hacen sino dar fe de que son la representación mas veraz de esa excepción a aquella manida formula que dice que "segundas partes nunca fueron buenas", continuando su insigne labor con otra perturbadora y concisa colección de temas repletos de esencia, en los que se aprovecha prácticamente todo, creando un "espabilaburros" tremendamente original, de cuyo estilo no encontramos apenas precedentes en el submundo patrio, y que bien podría servir de pauta para mas de algún carente de ideas... Patenten la formula amigos, nos resulta tan magistral y singular en sus resultados, como apática y atípica en sus formas.
Con una portada tan simbólica y acertada como "vintage", y un título evocador de una apocalíptico fenómeno que tuvo tan escasa repercusión como alarmante fue su advenimiento, el trío madrileño fabrica en esta ocasión un nuevo álbum que emplea en su receta componentes similares a los amalgamados en su gran primer disco, igual de homogéneamente mezclados, pero sabiamente modificado en sus proporciones, en el que si el trió tienen algún referente, o lo disimula muy bien o será que en nuestra siempre constante torpeza nosotros no lo encontramos, y en el que por hacer su siempre colosal y soso estilo aún mas variado han aumentado concienzudamente las cuotas de ese "folk" que ya se intuía con profusión en algún tema del disco anterior, como era el caso de "Genio", aderezando su sonido con mayores dosis de autoctonía a base de autentica Jota Manchega, merito que recae casi en exclusividad en la lineal e hipnótica voz de Sara, y que en temas como "Cejas" es tan evidente como fascinante y atinado su empleo, mas aún en este caso concreto si lo casamos con su letra, de la que nos encantaría saber en quien se han inspirado.
Canciones esta vez en la que todo adquiere mayor sonoridad, con estructuras mas trabajadas que ofrecen mayor dinamismo, pero sin hacer ningún tipo de excesos ni algarabías, no esperéis aspavientos que estos afortunadamente no van de eso, son sobrios por naturaleza. Post-punk conceptual, de ennegrecida elegancia, adornado constantemente por un trasfondo de atmosférica y electrónica cacharrería ruidística que enriquece sobremanera unas pistas tan fundamentales como monumentales, y todo ello sin que parezca que den un palo al agua.. De lírica de nuevo aplastante, obvia y rotunda, en la que por no faltar no falta ni la abusiva alusión a los "Sonic Youth", y es que este trío es grande de narices, su primera entrega nos pareció de lo mejor que oímos el año pasado en nuestro país, y en esta ocasión, y salvando las distancias por no contar ya con la sorpresa de la primera impresión, y mas aún en una labor tan personal, intima y subjetiva como la que ellos realizan, nos parece otro trabajo demencial por parte una banda que parece que no hace nada... Y hace mucho, y todo bien.
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