sábado, 30 de mayo de 2020

The Cool Greenhouse. La suma excelencia del mas básico, mínimo y reiterado "spoken word"


Prologo:

Ya lo sabéis, nunca nos han gustado y siempre hemos evitado hacer una de esas odiosas listas con lo mejor del año, que algunas publicaciones en agorero afán ya sacan en septiembre, entre otras cosas porque nuestro criterio no tiene porque importarle a nadie, si bien desde comienzos de este 2020, y conforme íbamos conociéndolos, decidimos ir renombrando aquellos discos que nos iban resultando del todo indispensables, que según van pasando los meses se van ensortijando en una ristra que enumeramos cada vez que tiene una nueva incorporación... Algo que ocurrió de nuevo este pasado viernes, con otro ingreso con el que aunque me joda darle de nuevo la razón a mi amigo Andrés, que está convencido de que solo encumbramos los primeros discos de cada banda que nos gusta, debemos reconocer que también cumple esa condición, os aseguro que para nada buscada y deseando que ojala pronto haya una referencia que desbarate esa teoría, de ser álbum debut de cada una de las formaciones que aquí aparecen, que a saber, y por orden cronológico de como hemos ido reseñándolas, son: Soakie, Fried E/M. Cold Meat, Mark Vodka Group y Dadar, quinteto estratosférico al que ahora se le une para completar la medía docena, el de la británica The Cool Greenhouse.


Nudo:

Siendo de todos hasta ahora el único disco de ese inventario que no debería ser considerado como Punk, aunque alguno dirá que sí lo es sin por ello perder por completo la razón, porque por extensión en ese termino ya entra casi de todo, si bien como siempre decimos para cajón desastre no hay una etiqueta que admita mas inclasificables que el post-punk. Hablar de las estructuras, modos, y formas de este larga duración, por querencias es tan extremadamente fácil para nosotros, como magistralmente básico y por ello aún mas grandioso es este disco, que sintiéndolo mucho por el propio Tom Greenhouse, que debe estar hasta la polla de oírlo, aunque de ningún modo puede sonarle peyorativo por hacer referencia a la mejor banda que haya existido, encuentra su primer recurso en algo que no os voy descubrir yo a estas alturas, porque ya lo hizo hace 42 años nuestro por siempre recordado héroe Marky Smith, cuando en el último corte de su "Bingo-Master's Break-out" de 1978 ya nos vaticinó aquello de "We dig repetition in the music and we're never goint to lose it", lo que unido a una de las voces mas "sexys" y cadenciosas que hayamos oído nunca para practicar el profuso y continuado "spoken word", que en este caso particular y por su propio tempo convierte su extrema linealidad practicamente en un recurso poético, y que junto a sus orgánicas y exiguas pautas, que en primera instancia y por si mismas hacen que aunque la alusiones a la mancuaniana The Fall sean inevitables, igual que podrían serlo a otra favorita como Beat Happening, también sea lo que las haga diferir de ellas, y unas de otras, precisamente por esa indeleble cualidad propia que este diseño estructural conlleva cuando se usa como modo de trabajo, que aplicado en piezas de largo metraje, y llevadas por esa extrema reiteración le otorgan también un encubierto componente lisérgico que te imbuye sin remedio.


Desenlace:

Bien sabéis que no es mi mucho menos la primera vez que reseñamos a esta formación, y con agrado y sin modestia decimos que ya sois varios los que nos habéis reconocido haberla conocido a través nuestra, algo que compensa cualquier otro esfuerzo, y que ha hecho que podamos jugar con cierta ventaja a la hora de valorar un disco, que si nos centramos por ejemplo en el desarrollo de un tema tan sublime como "Cardboard Man", que ya estaba incluido en su 10" para la Lumpy Records, "Crap Cardboard Pet", prácticamente cuando este proyecto era una "one man band", y comparándolo con la versión incluida en este disco como quintento, puede hacernos ver como Greehnouse ha conseguido dar un esplendido lustre a unos temas que de por si ya eran geniales, sin tener que exagerarlos ni atiborrarlos de un instrumentaje al que se le ha exigido quirúrgica precisión, y al que solo se les requiere su uso cuando es estrictamente necesario, manteniendo esa magistral y fabulosa cualidad de mínimo que ya los hacía tan enormes, algo en lo que también suponemos que habrá tenido que ver contar como productor a Phil Booth, un especialista en el tratamiento de la oratoria y lo conciso, al que ya conocemos por su trabajo con la Sleaford Mods.


Conclusión:

Este homónimo primer álbum presenta todos esos ingredientes, sin faltar ni uno, de los que siempre hablamos y que siempre buscamos en nuestra música favorita, en la que siempre huimos del exceso y nos refugiamos en lo escaso, que por tener detalles hasta incluye una colaboración de otra insigne favorita como The Shifters, que hace que sin que queramos destacarlo entre esa lista de por ahora seis magníficas referencias que hemos elegido en lo que va de año, si debemos reconocer que si solo tuviéramos la opción de elegir uno de ellos para llevárnoslo a una isla desierta o morir en el intento, sería este... Y espero que los demás no se sientan "dolidos" por ello, porque siendo todos insanamente fabulosos, esto se debe tan solo a ser coherentes con seguir las pautas musicales que han marcado toda nuestra vida.




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martes, 26 de mayo de 2020

Pelomono lanza "Gibraltar". Un inspiradísimo segundo LP dedicado a los monos del Peñón!

Propensos a enrollarnos como persianas, como bien sabéis que somos, a estas alturas de la vida que coño os voy a contar de Pelomono que os pueda incitar a oír, y sobretodo soltar la panoja, para que compréis este disco... Absolutamente Nada! Solo teneis que darle la oportunidad, porque el resto que ya haya tenido el acierto de haber dejado llegar estos psicotrópicos efluvios sonoros hasta sus orejas, ya sean enlatados o mejor aún en directo, habrá caído irremisiblemente bajo el soberbio influjo voodoo que generan estos dos enmascarados personajes, que sabiendo como saben que son mas chulos que un ocho, y que si vienes a buscarlos es porque te va que te vacilen, lo van a hacer sin remilgos, de un modo lascivo y húmedo, y sin cortase un pelo con todos y cada uno de los temas de este disco, que sin duda serviría integro como magnifica banda sonora de la película mas canalla que pudiera salir de los sesos de Tarantino... Y a partir de aquí, hacedme caso y dejad de leer, porque todo lo demás son pamplinas!

Todos estos temas, a pesar de partir del mismo parco set, que por cierto ellos hacen gigantesco, y por consiguiente sucintos a unas formas que hacen de su estilo algo único y con una impronta indeleble, tienen por esto mismo y en su misma esencia algo que los hace únicos, creando un agradecido eclecticismo que por seguro muchos no esperarán de un artefacto así, a menos que conozcan un poco la cantidad de cosas que son capaces de pasar por la cabezas de estos dos auténticos tarambanas, que además han tenido el acierto de no caer en la tentación de hacer estas pistas mas largas de lo estrictamente debido, algo en lo que hubiera sido fácil de pecar, con el carácter llamativamente lisérgico que adquieren algunas de ellas, y que seguro hubiéramos también disfrutado, sin tener en cuenta aquello que ocurre la gran mayoría de las veces, de que "menos es mas", dando a todo el conjunto una agradecida dinámica que hace que te lo puedas "fumar" apenas sin darte cuenta, haciéndolo muy fácil de oír, y dejándote con unas insaciables ganas de mas.


Otra cosa que nos proponemos hacer a partir de este reseña, de una vez por todas y poniendo nuestro empeño en que esto no ocurra mas, es hacer referencia a esta dupla mencionando el otro dúo de su guitarra Pedro de Dios, primero porque a este jiennense ya lo conoce hasta el tato, y el que no lo tenga claro tiene un problema que nosotros no le vamos a arreglar, y segundo porque su batera, el granaino Antonio Garcia, de cuyo "alias" coge el nombre esta formación, es parte igual de competente en este binómio. Y es que, aunque las armas básicamente sean las mismas, no son utilizadas del mismo modo, ni en forma, ni mucho menos en discurso, aunque por supuesto no vamos a tener el mas gusto de compararlos, ya que no teneis porque elegir entre uno y otro, sencillamente podéis quedaros con los dos, pero está claro que empezando por la pista que abre este disco, al que sin desmerecer en absoluto a su primer álbum yo personalmente lo prefiero, no imagino a ese jactancioso y altanero "Blues79" interpretado por su otra alineación... Y eso que es un blues... Y con este punto de partida, tira millas porque eso me ocurre con casi todos los demás temas, como ese fabuloso "Sin Rumbo" de percusiva rítmica a lo Peter Gunn, que con su guturales devaneos sombríos, y esa retrograda electrónica sci-fi, que marca tanto el desempeño de este grupo, es básicamente por su simpleza y sencillez algo prodigioso.


El sentimiento, estado de animo, y la sensibilidad de cada momento influyen por seguro especialmente en este tipo de sonido, y tanto es así que estoy seguro que mil veces que lo toquen, nunca les saldrá un tema igual dos veces, y si de ese "feeling" se trata, hay que reconocer que no se podría haber escogido con mas letal puntería por parte del atinado Perico, un mejor palo flamenco para que sea defendido con su guitarra, que esta "Malagueña (Para Jaen)", para mi junto con su siguiente tema, dos de las mayores filigranas de este largo, que el logra encajar al milímetro con su instrumento, dejando que Antonio, con todo el arte del mundo, le cree ese sustentatorio "groove" que en ese colosal "Jack the Ripper" haría ponerse colorado al mismísimo Link Wray, al ver como esta barbaridad de tema se va haciendo cada vez mas lesivamente sangriento, pero sin perder nunca la compostura conforme va cogiendo el cuerpo necesario capaz de hacer que esa guitarra se convierta en una letal "serial killer", que con cada acorde se va afilando cada vez mas, hasta convertirse en un acerado escalpelo que sin duda hubiera servido de mortal instrumento al maléfico pero siempre atrayente personaje que da titulo a la pista.

Por seguro que cuando Erik Satie se saco de la manga un tipo de composición como las "Gnosienne", nunca imaginó que una de aquellas melancólicas piezas ideadas para piano, iban a a encontrar en un set tan exclusivo, un modo tan magnifico de ser llevadas hasta un paraje tan sugestivo y selvático como este, donde es capaz de de vivir una zaina y demoniaca "Tarantula", que por ponzoñosa y peligrosa, y cogiendo como base un desmadrado desvario del "Black Tarantula" de Jody Reynolds, no podría dejar de ser mas lujuriosamente atrayente, hasta que por supuesto llega ese juguetón y altanero "Mono Rabioso", que toma su nombre del frecuente emparejamiento en vivo de esta banda con su hermanada La Big Rabia, que por algún lado tenía que aparecer en este álbum, propiciándonos un descomunal artefacto casi funkadelico, con el que mientras contoneáis las caderas os va a poner los pezones como para colgar abrigos de pana, algo que no va a conseguir sofocar el alargado "twang" de un "Frio Verano", que hubiera servido de fantástico sustento para los interludios de aquellas sesiones dobles de cine de verano en agosto, a las que mi abuelo me llevaba cuando aún era un chinorrí, que entonces no valoraba, pero que nunca olvidare, y que tirando siempre de clásicos surferos ahora creo que tenían el mejor DJ del mundo!


Quien tiene un amigo tiene un tesoro, y si ese tesoro se llama Tito Ramirez y no lo aprovechas... Maldita sea tu estampa! Así que haciendo acopio de todo lo bueno que ofrece el glamuroso modo de tirar la lírica de tan versátil tipo, porque no hacemos todavía mas embelesador este "E como Roma", y dejamos que se marque el único tema cantado de este álbum -Gruñidos no cuentan- en italiano, convirtiéndolo instantáneamente en un clásico "cincuentini" que sin duda hubiera bailado sin remilgos y a lo loco, una despendolada Audrey Hepburn en un guateque al que hubiera llegado a escondidas de la mano de Gregory Peck, en aquel absoluto clásico de la comedia que dirigió el magnánimo Billy Willer en 1953, que es "Vacaciones en Roma".

Y menos mal que pretendíamos ser breves, pero tampoco nos extraña, somos como somos y esto solo se hace por pura pasión, aunque a independientes no nos gana ni cristo, así que sin tener en absoluto la sutileza  de ellos a la hora de finiquitar un trabajo tan brillante como este "Gibraltar" editado por la Everlasting Records, a través de ese cadencioso "Oh Bob!" que busca su inspiración en las "jechuras" de aquel edulcorado tema que bailaba aquel espíritu libre y malvado que se alimentaba del dolor en la serie Twin Peaks, echemos el cierre sin dejar de resaltar que este sonido no se hubiera sacado sin el siempre magnifico trabajo de Raul Perez en esa, su Mina siempre de oro, mientra que el diseño y la esplendida "monada" de fotografía de la portada, ha corrido por cuenta y riesgo de Paloma Almagro.



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The Courettes alean el sonido Spector con su innata querencia por el "real 60s garage" en su nuevo 7"


Con el irremisible encanto de aquellos "Girl groups" que desde finales de los cincuentas hasta bien entrada la década de los sesenta, creara, produjera... Y manipulara a su antojo el celebérrimo Phil Spector, el dúo formado por Flavia y Martin Couri, The Courettes, parece sabiamente haber querido mantener en parte el esquema sonoro de su "navideño" single anterior, compartido con Powersolo, bajando el despiadado ritmo de su siempre autentico salvaje sonido a "real sixties garage", al que nos tiene acostumbrados, pero sin perder ni un ápice de esa energía con la que sudamos la gota gorda en sus conciertos, en favor de aquel irresistible cóctel melódico que sumaba a partes iguales R&B, pop, soul y doo-woop, al que el reputado productor supo sacarle brillo, y por supuesto partido como ningún otro, para bandas como The Shirelles, The Crystals o las mismísimas Ronettes, poniendo por ambas caras de este "nicotinicamente" adictivo 7" un par de temas, que por mucho que busquen su inspiración en aquellos infalibles esquemas de Spector, ellos no dejan de envenenar con innato esmero a costa de esa querencia, nunca inculcada sino genética, por el desenfreno de sus siempre hormonados modos, y el arisco "zasca" de un pedal de fuzz que Flavia consigue domar como pocas, que encima quedan aún mas empacados y robustecidos en su añejo acento por esa avisadora etiqueta de "Mono", que aparece resaltada en la portada.



Con esta imprescindible referencia el portentoso dúo danes-brasileño consigue editar por primera vez  en el especializado y reputado sello británico, Damage Goods Records, en el que también sacarán su próximo largo en la parte final de este 2020, de cuyas sesiones salen estos dos fenomenales pistas, que no podría ser mejor augurio de todo lo bueno que nos traerá el que será ya tercer álbum de estudio de la banda. 


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viernes, 22 de mayo de 2020

Futuro Terror estrena "Komsomol", avance de "Sangre", su nuevo álbum en la ovetense Humo


El nuevo disco de Futuro Terror no nos traerá como novedad ninguna "desmesurada" filigrana, pero si que cumplirá la importante misión de definir de una vez por todas a una formación que tras dos discos en BCore vuelve al redil del renovado sello asturiano Humo, que ya editara su homónimo primer largo, entonces aún como Disco Humeantes, y donde dieron comienzo allá por 2013 a una permanente y constante trayectoria, siempre hacia arriba, con aquel siempre deseado y recordado "split" con Fantasmage, que les ha llevado tras siete años a lanzar en este 2020, el que es cuarto largo de los levantinos, que definitivamente consolida a esta formación como una de las mas solidas y perennes de un siempre efímero "underground" que no deja de rendirse y claudicar ante el buen hacer de esta banda, que por méritos propios y constancia en su modos, sigue siendo reconocible a una legua desde el primer segundo que oyes cualquiera de sus temas, aunque sea un fulgurante estreno como este que hoy sirve de  nuevo adelanto de este nuevo disco, que con un título escogido con pericia y habilidad supina como, "Sangre", consigue destacar con tan solo un término, tanto por su color como por la intensidad que siempre conlleva implícita tal sustantivo, toda la vehemencia y el compromiso inculcados en este disco.


Antes que nada aclararemos que con esta última cita vamos a dejar de destacar de una vez por todas, que como principal novedad en la alineación que ha grabado este nuevo LP que tiene fecha oficial de salida el 22/jun, nos encontramos la incorporación de Oscar Mezquita, esencial personaje de nuestra escena de kilométrico curriculum, que por gran batera que siempre nos parezca, no deja desmerecer el trabajo de sus dos anteriores predecesores en este trío, que siempre ha cubierto tan esencial puesto con soberana maestría, lo cual de primeras no nos hace encontrar remarcadas diferencias en el modo de sacar adelante el sonido de una banda que de una vez por todas, y como ya hemos repetido con motivo de reseñas anteriores, no creo que a partir de ahora nadie se atreva a decir nunca mas que no hace Pop en detrimento de Punk, Post-Punk, o cualquier otra tontería de esas que ya hayamos leido, algo que injustamente siempre le ha sobrevenido por la extrema velocidad aplicada a unas composiciones que esta vez parecen haber sido ralentizadas, sin que ello implique de ningún modo perder ninguna de las categóricas hazañas que siempre le hemos otorgado a un grupo que sigue siendo mas que nunca merecedoras de ellas, aunque también es cierto, que sobre todo recogidos en su cara "B", encontrareis algún que otro fabuloso zapatillazo que hará colgarle de nuevo aquel sambenito de "Pop Acelerado", pista esta que por necesaria que nos parezca es la única que daremos de una entrega de la que hemos decido no desvelar nada hasta que este totalmente disponible.

Mas que nunca, y quizás nunca mas necesario, azote del fascismo e involucración social absoluta con ese color rojo que denota su sabia denominación, en el que por muy grandes y copiosos detalles que siempre hayan dejado caer en letras anteriores, jamás la lírica de esta banda tuvo una implicación tan masiva como en este álbum, que nada mas que por sus títulos, que podéis leer cuando hagáis su pre-order, ya os hará tener meridianamente claro por donde le vienen los vientos a esta formación, que ahora mas que nunca ha sentido la necesidad de definirse, con temas como este descomunal "Komsomol", que hace referencia a la brava Zoya Kosmodemíanskaya y al valeroso Alexandr Matrosov, ambos héroes de la Segunda Guerra Mundial, pertenecientes a la organización que lleva por nombre el título de este corte, que perdieron la vida heroicamente en el frente luchando contra el ejercito invasor nazi, sin duda importantes personajes olvidados de una aquí rememorada historia, que siempre debe ser recordada para no caer de nuevo en su errores, que al igual que otros ilustres nombres también mencionados, no tendréis que buscar en la wikipedia, porque el disco incluirá en su interior un texto con esquemática reseña de sus hazañas. 


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jueves, 21 de mayo de 2020

Outtacontroller tenían muy claro porque su nuevo álbum debía llamarse "Sure Thing"


No es la primera vez que mencionamos aquello que una vez dijo la angelina Big Bounce Records, hace ya mas de tres años, cuando hablando en aquella ocasión de la primera referencia The Mark Vodka Group, sentenció "No sabemos que coño le echan al agua de Halifax, en Nueva Escocia, para  generar bandas tan apabullantes", pero lo que si tenemos claro es que algo de verdad debe haber en aquella exagerada aseveración, porque tampoco es una escena que tengamos tan trillada, ni en la que rebusquemos tan a menudo como en otras, como para que tan recurrentemente tengamos que volver nuestra vista a ella, y llevados por ese imparable flechazo de saber que has dado con algo que sabes que es la rehostia, nos veamos obligados irremisiblemente, como hicimos hace apenas un mes con el primer largo del mencionado Mark Vodka, a tener que recomendaros otro disco de aquella localizada zona, que si bien en sonido no tiene que ver demasiado con aquel desatado punk, o quizás hasta algo si... Sin duda nos da una visión mas amplia de la ecléctica calidad que por allí se cuece, que en el caso del último largo de la Outtacontroller, recién editado por la alemana Alien Snatch, es algo que te pringa y se te queda pegado como el "chapote", solo que esta vez no tienes ninguna ganas de quitártelo de encima...¡Es flipante, dame mas!


Ante todo una confesión, cuando hemos llegado por primera vez hasta este disco, no teníamos ni puñetera idea de quien era esta banda, así que no nos vamos a dar el moco diciendo que es el  tercer largo de esta formación tras su "Don't Play Dumb" de 2012 y el "Television Zombie" de 2015, ambos en la P. Trash Records, aunque sea verdad, porque nunca antes, seguramente por avatares del destino y porque no se puede estar en todo aunque nunca nos cansemos de intentarlo, habíamos oído a esta banda, algo que podría haber sido mucho peor, porque como bien le comentábamos a un amigo que a estas alturas de la vida le ha dado por prestar por primera vez atención a una banda tan archiconocida como The Cure, algo que confesaba con cierta vergüenza, le decíamos que peor hubiera sido no haberlo hecho nunca, y es que cuando oyes por primera vez algo como a este cuarteto, nosotros que somos muy vehementes cuando damos con algo que nos vuelve locos, siempre nos da por preguntarnos... ¿Coño, que pena me hubiera dado morirme sin llegar a oír esto nunca?

No se si a vosotros os pasa, pero al menos a nosotros que hemos oído Power-Pop hasta sangrarnos la orejas, con este no nos sucede como con otros géneros, porque hoy en día viendo a lo que la gente llama Punk, o todavía aún mas disparatado, Post-punk, os aseguro que la mayoría de las veces no tengo ni puta idea de ser capaz de dilucidar entre uno y otro, cuando en realidad la gran mayoría de las ocasiones nos parece todo Pop, termino este que también resulta igual de amplio y ambiguo, salvo que lleve delante el consabido calificativo de "Power", porque entonces si que estamos hablando de una etiqueta que nos resulta mucho mas acotada, y que si nos resulta mucho mas fácil de discernir... Da igual que estemos hablando de la Big Star en los 70s, de Dwight Twilley en los 80, de la Teenage FanClub de los 90, o de estos Outtacontroller que hoy les toca... Si es "Power-Pop", tu lo sabes, y da igual que le añadas detrás lo de "Punk" para intentar fomentar la incisividad del asunto, al final es lo que es, y el hecho de moverse dentro de un estilo que en pautas, que no en formas, puede ser mucho mas delimitado que otros, hace que practicarlo bien y destacar dentro de el ya no resulte... Digamos "tan fácil", cuando en realidad en ningún genero lo es, y mas cuando en la actualidad todos están tan masificados.


El secreto de estos canadienses no es mas ni menos que el de todos lo grandes que han sabido marcar su impronta en esta etiqueta. Temas sólidos, redondos, de estribillos pegadizos y brillantes que de primeras son imposibles de olvidar, donde la hegemonía corresponde por completo a la melodía, pero sin que ello conlleve perder esa poderosa "potencia" que el epíteto "Power" le otorga, que en este caso concreto, y con un par de narices, si que admite con reputada garantía la energía y precipitación que el  añadido "Punk", del que hablábamos antes, siempre añade a esta decena de temas, que incluye una opipara ración del descarado empuje, quizás ya no tan preceptivo, pero siempre magnífico y colosal de bandas como The Nerves o Cheap Trick, o como leemos por ahí en todas sus reseñas, hasta de Ramones... Pero bueno ¿Y qué pasa? ¿Qué no? ¿Es que acaso los hay mas melódicos y con estribillos mas inmediatos?

En fin amigas y amigos, este "Sure Thing", que no podría tener un título mas apropiado, es una apuesta "segura" y totalmente recomendable. Su musicalidad es tan extrema como embelesadora, y esa fabuloso poderío de unos temas que con pronunciado ahínco se han esmerado en cuadrar siempre para que no se alejen del par minutos, algunos ni ahí llegan, lo hace aún mas goloso, siendo quizás la única "pega" que podamos ponerle, porque nunca 20 minutos se nos hicieron tan cortos... Afortunadamente hoy en día cualquier dispositivo admite el "Loop", aunque a nosotros que estaremos bailando con estas maravillosas pistas, nos de igual tener que darle la vuelta al vinilo!

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La colombiana Tumbas demuestra el devastador poder del lado oscuro con su primer álbum "Dolor"



La colombiana Tumbas da Fé con lírica y música de la mierda de mundo que nos ha tocado vivir, pero como su sonido es tan rotundo y contundente que una vez lo oigáis os va a ser imposible no engancharos a ellos como a la buena yerba, lo mejor que podéis hacer es reutilizar el furibundo y renegrido sonido reverberado que expelen como impúdica catarsis para expiar vuestras propias culpas, que como pecadores que habéis llegado hasta aquí y os atrevéis a leer esto, seguro que lo sois.

"Destinados a la muerte, encontré un refugio en lo oscuro de este sueño",  no es un fragmento de un devaneo onírico sacado de una pesadilla de un muy pasado Peter Murphy tras haberse pegado una buena noche de farlopa a finales de los 70s, si no el determinante finiquito que la solida y recia "frontwoman" de este zaina formación, da a su tema "Destinados a perder", porque aunque todas las nefastas y agoreras líricas de este disco, nunca gratuitas, merecen ser oídas con el espíritu gótico del romanticismo oscuro del siglo XIX, nos hemos querido fijar oportunamente en esa concisa estrofa para poder llegar a entender la necesidad de esta banda por expresarse en términos siempre aciagos, aunque por otro lado permanentemente atrayentes ante la innata morbosidad de la condición humana, que precisamente por eso también deben ser tomados de un modo tan natural como necesarios, y que en concreto haciendo referencia a la mortal predestinación expresada en la frase que hemos escogido como representativa de sus letras, nos hace encontrar ese mencionado "refugio" en la misma conclusión a la que Juan Jose Montiel Montes llegó en su articulo sobre "El pensamiento de la muerte en Heidegger y piere Thelhard de Chardin", donde recoge que si por ley de vida estamos destinados a morir, nunca deberíamos tomarnos un hecho que debería ser tan natural como algo nefasto, y mas cuando hablamos de "nuestra compañera mas fiel, la única que nunca nos abandona..." porque "como seres destinados a la muerte" esta nunca debe ser considerada como una condena, y "rechazarla hasta el extremo, es negarse a vivir. Para vivir plenamente hay que tener el coraje de integrar la muerte en la vida".


Este concepto, que parece antitético a primera vista, parece ser que es el se han autoinculcado suicidamente los miembros de este quinteto bogotano, para generar la devastadora energía necesaria que haga posible crear la música que acompañe a tan descomunal lírica y su demencial forma de tirarla, siendo así capaz ambas de estar a la par, para que este conjunto sea tan aniquiladoramente contundente, y es que cayendo en el topicazo, estamos seguro que si Jon Savage, sin tener claro en tan incipiente momento aún lo que era el Post-punk -Como si alguien lo tuviera claro cuarenta años después- hubiera tenido que definir a Tumbas en lugar de a Joy Division, en vez de decir aquella remanida y siempre recordada frase "No eran punk, pero estaba directamente inspirados por su energía", hubiera dicho, y mas aún oyendo esto en aquella época... "Esto no es punk... Van mucho mas allá, lo sobrepasan y su energía te arrasa!".

Amenazante, brutal y beligerante. Sus temas son recios como enormes robles que proporcionan siempre tenebrosas sombras al fuego de una ardiente hoguera en mitad de una noche cerrada, donde la sonoridad es absoluta y nunca obtusa. Su deje recupera los mas retintos y primigenios modos del sonido "Bauhaus", enaltecidos aún mas por el mismo espíritu de los Misfits de Glen Danzig, y emborrizado por el góticismo percusivo y atronador de unos Sisters of Mercy atiborrados de pastillas,  que nos hacen no saber decir si esto es mas punk que post-punk o viceversa, y supongo que oyendo ese gutural "Harakiri" a ratos hasta hardcore... Pero teniendo claro que el hecho de no poder definir algo con exactitud es siempre bueno, porque sin duda denota una originalidad que hoy en día brilla por su ausencia, y que por fin  y al fin vamos a poder pillar en plástico a través de la francesa Symphony of Destruction, que es la encargada de editar tanto física como digitalmente, el primer álbum de esta banda, desde hoy favorita, que como no podría ser de otro modo ha querido titular su primer disco con el explicito apelativo de "Dolor", y que aunque digitalmente tenga nueve temas, en vinilo tendrá, no se si por casualidad o por espanto de los triscaidecafobos, treces cortes, porque acertadamente incluirá por primera vez también en este formato las cuatro pistas que componían su también flipante primera demo en cassette.

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martes, 19 de mayo de 2020

La Munster edita por primera vez dos temas de The Gay Intruders, tras mas de medio siglo!


Como buenos querentes que somos de un genero como el Power-Pop, incluido el mas primigenio que pueda ser  realmente considerado y definido como tal, algo que aunque este termino fuera introducido en la segunda mitad de los 60s por Pete Townshend, no ocurriría antes de los mas tempranos albores de los 70s... Por supuesto que conocemos a Marc Jonson. Su "Years" para la Vanguard de 1972 es una pieza bellísima, que encaja con los giros y estructuras de este genero en sus formas mas delicadas, que plagado de sutiles baladas infusionadas de un grave acento "folky", lo hacen del todo recomendable, si es que aún no habéis tenido la suerte de toparos con el en este vida, algo que si alguien decide hacer alentado por estas letras nos provocará plena satisfacción. Aunque lo que verdaderamente nos ha dejado sorprendidos es conocer que la primera banda que Jonson tuvo fue una formación como The Gay Intruders, y es que para empezar, si con 19 años editó el "Years", entonces en el 66, si dos y dos siguen siendo cuatro, cuando se crearon estos dos temas que ahora edita la Muster Records tras mas de medio siglo, Jonson tenía apenas 15 añitos! Algo que viendo la cara de pipiolos que tiene toda la formación en la portada de este sorprendente 7", donde las guitarras son mas grandes que ellos, podemos llegar hasta a creernos... Que precocidad!


Lo que nos deja incluso aún mas perplejos es ver como Jonson fue capaz de reencaminar el fervor de sus hormonas en ebullición, para hacer algo tan sobrio y hermoso como el "Years", sabiendo ahora que tan solo seis añitos antes sus canallescos derroteros iban muy desencaminados a aquel estilo, y que junto con el resto de adolescentes "garajeros" que formaban aquel quinteto, había sido capaz de meterse por primera vez en los Dick Charles Recording Services Studios que la United Artist tenia en su sede en New york, para inmortalizar esta precoz y precipitada salvajada de incipiente, premonitorio y villanesco rock'n'roll punk a destajo, la mar de bien hecho por cierto, que  titulada con acierto "In The Race", está tirada nada mas y nada menos que al mas puro estilo "Bo Diddley Beat", y que ahora gracias al portentoso y especializado sello madrileño ve por fin la luz, por primerísima, inaudita e inédita vez, recuperado de las polvorientas cintas originales, yendo encima respaldada por su cara "B", con "It's Not Today", un segundo corte de poderoso R&B Garage Beat a saco, que grabado originalmente en su casa un año mas tarde, y con algún reciente añadido de voces y guitarras, tiene aún las narices de conservar su fabulosa armónica original.

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lunes, 18 de mayo de 2020

Public Practice - "Gentle Grip". Nunca un gentilicio definió mejor un sonido: "Neoyorquino"


Entre 2016 y 2017, un cuarteto neoyorquino llamado Wall, que el que nos siga tan solo un poquito recordará porque lo reseñamos en esta casa hasta la saciedad, se atrevió a fabricar parte del mejor post-punk/no wave que se oyó en los 2010s, algo que logró con tan solo dos referencias en la local Whaft Cat Records  primero un soberbio EP en 7" que contenía una de las mejores pistas que dio de si la década anterior, como fue aquel fabuloso y sorprendete "Cuban Cigar", todavía asiduo de todas mis pinchadas, que un año mas tarde sería coronado con un excelente álbum homónimo, que nos hizo presagiar un maravilloso "porvenir" a una formación que de soslayo y por sorpresa nos había cogido desprevenidos sin tener mayores "antecedentes penales", demostrando que si de música no sabemos una mierda, como videntes íbamos a pasar mas hambre que un caracol en un cristal, aunque he de decir que su repentina ruptura, imprevista al menos desde fuera, apenas unas semanas mas tarde, cuando injustamente ni siquiera habían empezado a defender un primer disco tan fabuloso en vivo, cogió a todo cristo desprevenido, si bien lo que tuvimos muy claro, y al menos en eso no nos equivocamos, es que a una "frontwoman" como Sam York, por planta, pose y la fascinante y sugestiva linealidad de su esplendida voz, que por si sola sería capaz de sacar para delante cualquier cosa que se proponga, la íbamos a ver mas pronto que tarde en algún otro interesante proyecto, como al fin se ha materializado en este descomunal Public Practice.


Si alguna vez una alineación recogió la esencia histórica de los géneros autóctonos que se crearon en la "Big Apple", representado en algunas de sus formaciones mas colosales, distinguidas y distintivas, ese es este otro cuarteto, que no solo recoge a York como prácticamente responsable de toda la lírica, tanto en su creación como en su ejecución, si no que también cuenta entre sus miembros con otro "repatriado" de aquella desaparecida Wall, como era y ahora sigue siendo su guitarra Vince McClelland, un tipo bien centrado, que al menos musicalmente parece tener las ideas claras de como debe sonar este nueva banda, y sabe sacar un extraordinario partido a un"set", que aunque sucinto nunca llegar a sonar rácano ni escueto, buscando su sonoridad en la reiterativas pautas de unas bases rítmicas que se apoyan en la variedad cambiante de acordes, sacando extraordinario partido a un estudiada práctica basada en la propia esencia de cada instrumento, que musicalmente logran obtener su debida mitad de responsabilidad, y por supuesto gloria, en todas las composiciones, sin que en ningún momento se sientan avasalladas o sobrepasada, por el color y el calor de una York que siempre esta en su sitio.


¡New York de los 70s! ¡Puaf, nuestra década dorada... Por un tubo! Este disco va a hacer las delicias de todos aquellos que como nosotros se enamoraron de la No-New Wave de aquella sagrada escena, y además sin rebuscar, centrándose en sus figuras mas consolidadas, desde Blondie o Talking Heads, a la ochentera ESG, o por poner la nota actual pero siguiendo la "tradición" neoyorquina,  la siempre favorita Parquet Courts, si bien aquí también nos podemos dejar llevar por el hecho de saber que la actual pareja de York es nada menos que uno de sus principales componentes, Austin Brown, si bien esto es algo que se denota fidedignamente desde que pasas su introductorio primer tema, un reverberado, nebuloso y enigmático "Moon", que os prepara el cuerpo haciendo contraste con un corte como "Cities", en que los psicotropicos designios de un constante bajo, al que vamos a hacer muchas veces referencia y es como nunca necesario en todo y cada uno de los cortes de este disco, junto con sus bongos, os traerán notorias reminiscencias tanto de los Courts, como de Talking Heads, algo que aún es mas evidente en los giros de temas como "Each Other", o sobretodo "My Head", donde el cariz llega hasta aquella fabulosa esencia africana de los discos de la Sire, que el entonces inspirado Eno produjo a la banda de Byrne antes de los ochenta, y donde como hizo el afamado productor entonces, se hace necesario un mayor apoyo instrumental que cuajan un temazo para perder la cabeza y hasta la cartera en la pista de baile.


Otras pistas como "Disposable" en menor medida, o sobretodo "leave me alone", "See you when i want to" o "Understanding", y el uso funkadelico de su bajo, si que os traerán la esencia de aquel art-funk de la ESG, mientras que en "Underneath" su percusivo comienzo da paso a una York que parece ponerse las galas de una brillante y renacida Debbie Harry, que vuelve a sonar como los ángeles, en sus tonos y formas, y es que este puñetero disco ha roto por completo nuestro "modus operandi", y mientras que siempre nos planteamos seriamente no utilizar referencias, y evitar comparaciones, las evidencias de este álbum, incluso tema por tema, nos parecen tan obvias, quizás por deformación cognitiva propia de un escenario que siempre nos alucina y tenemos tan trillado, que todo queremos llevarlo a nuestro terreno, algo que ni mucho menos siempre, pero en este caso concreto, no deja de ser magnifico, porque a la vez han sabido hacerlo propio y exclusivo. Aquí nada se remeda ni copia, y todo resulta genérica y genéticamente natural, pero la impronta de una ciudad tan magnífica se tiene que notar por narices, algo que no deja de ser tan asombroso como definitorio de un sonido nativo y vernáculo de una formación a la que siempre le acompañara el granderrimo calificativo de "neoyorquina", algo que sin duda debe ser siempre un orgullo.

Ah, pero un momento, porque no queremos terminar sin destacar sus dos pistas finales, que me parecen las mas inclasificables y bizarras del disco, un "How I Like It", que es la única pieza que firma, y de modo chulesco también tira líricamente McClelland, que es todo un bombón vacilón de apenas 2 minutos. donde de nuevo toda la responsabilidad del sustrato cae en un bajo a "full", que crea un fabuloso soporte para que una desgajada y guillotinesca guitarra se recree, mientras que en el estribillo se repite un sugestivo y sugerente, "como me gusta", al que le sigue su último corte como "Hesitation", creada a partir de la la repetición de la misma nota en instrumentos distintos, que no vamos a decir que en su cadencia nos recuerda sin remedio a aquel Fame de Bowie, porque lo mismo vais a pensar que este disco no tiene nada de original, cuando resulta que es todo lo contrario!

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viernes, 15 de mayo de 2020

La Perra Blanco - "Bop & Shake" (Folc Records, FOLC126Atomic)


De música no entenderé una mierda, de Rock'n'Roll en concreto aún mucho menos, y no os fiéis nunca del que diga lo contrario... Pero eso sí, a curioso no me gana nadie, y es esa cualidad que a pesar que de vez en cuando como bien dice el refrán, ciertamente "mate a un gato", la que me ha llevado a aprender la mayoría de las pocas cosas que sé en mi vida,  y en este caso en concreto la que me hizo leer el libro del mismo título, que dio pie a aquella película de 1972, tan truculenta y a veces macabra como "Deliverance", que en nuestro país fue titulada como "Defensa", que si ahora mismo no caéis en cual es, todo el mundo la recuerda por aquel siniestro y fabuloso "Dueling Banjos", basado en una pieza original creada por Arthur "Guitar Boogie" Smith en 1955, que por cierto fue usada en la película original sin permiso de su autor, en el que Drew, interpretado por Ronny Cox, se "picaba" con su guitarra, hasta perder irremisiblemente el ritmo, contra la pericia y extrema velocidad de un pequeño "montañes", albino de extraños ojos que parecía tener algún tipo de trastorno, llamado Loonie, que tocaba el banjo como si no hubiera un mañana... Y eso a pesar de la habilidad de Drew, que como bien cuenta el libro, que no la película, llevaba mas de 12 años practicando el mas extremo "finger-picking", siguiendo las enseñanzas de los mejores, que como el propio autor en la novela enumera, para el son: Gary Davis, Dave Van Ronk, Doc Watson... Y por supuesto el creador del "Travis Picking", el mas famoso patrón de este "modo" de tocar que aúna el mas clásico compás de "4 por 4", pilar básico y único del R'n'R, con el modo de practicar la guitarra por el genial y maravilloso Merle Travis.


Joder! pero si esto parece rockabilly... Aunque aquí haya mucho de todo, todo sea bueno, y todo sea Rock'n'Roll... ¿A que coño viene todo ese rollo que os he largado? Pues lo siento, pero es que lo primero que hice cuando me enteré que el primer largo de La Perra Blanco trío iba de la mano de una discográfica tan reputada en estos menesteres como la Folc Records, sello de garantía que por si solo ya indica que lo que hay en el surco va a valer su peso en oro, fue buscar las redes sociales de este trío de armas tomar, que además es del terruño, y encabeza Alba Blanco, una tipa con raftas y pronunciado "rabillo en el ojo", al mas puro estilo Amy Winehouse, a la que por pintas y por topicazo lo mismo le pegaba mas hacer reggae, pero cuyo perfil en Facebook, si aún no lo ha cambiado, esta precedido por una foto del granderrimo Merle Travis, con la siguiente leyenda "Mi maestro de guitarra country y "finger-picking", el señor Travis" prologo mas que definitorio para entender de donde le viene la "casta" a este "galgo", aunque después esto no se corresponda demasiado con el sabroso mejunje practicado por este fabuloso stomp-trío, salvo en temas terriblemente descarados como "Misery", que completan un poderoso y demoledor batera como, Juan "Spacey" andújar, y un reputado contrabajista, al que su apodo, Guillermo "La Bestia", lo define plenamente encima de un escenario.



10 temas muy especiados, que no espaciados, si no mas bien muy apretados, que conforman este primer largo apto para "todos los públicos", porque te guste lo que te guste se te hará instantáneamente pegadizo y facilísimo de oir como pocos, que con un explicito título como "Bop & Shake", os dejará la boca llena de matices, que pueden ir... Y seguro que nos quedamos cortos, desde el ahumado toque a barbacoa sureña, al del jugoso "bluegrass" de Kentucky, el profuso tufo "campestre" de North Carolina, o el vertiginoso aroma  a boogie-woogie de una olla de cangrejos del Mississippi, y mas aún en esta ocasión donde han contado con el fornido respaldo del piano de Lewis Jordan Brown, además del colorido y portentoso saxo del acreditado Dani Nel-lo, que espoleados por el buen hacer de los músicos del trío original, han logrado llevarse esto hasta su terreno, imprimiéndoles una firma única e indeleble, que como el lema de la RAE, "limpia, fija y da esplendor", a las chispeantes y vertiginosas composiciones de Alba, que interpretadas con el desparpajo de alguien que parece haber nacido en la trasera de un Juke Joint, junto con su puñetero y "puntilleante" buen hacer a la guitarra, por fin han visto coronar en un primer y mas que merecido LP, los designios de una banda que se lo esta comiendo todo, y que antes de la mierda esta de la pandemia tenia la agenda mas apretada que los tornillos de un submarino, que haciendo una vez mas bueno aquel dicho que tanto se lleva aquí, de que "nadie es profeta en su tierra", empieza a ser mas conocida fuera que en nuestro propio país!

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miércoles, 13 de mayo de 2020

The Silly Walks con "Trash Test" nos vuelva a mostrar como mola el Rock'n'Roll hecho con tirantes!

Artwork: Youry El Fassy.
Esta claro que cuando Carl Carlson criticaba junto a Homer Simpson "el patético modo de hacer rock'n'roll  de los franceses", en el quinto episodio de la vigésimo primera temporada de Los Simpsons, haciendo una vez mas gala de esa típica arrogancia norteamericana que les hace no apartar nunca la vista de su propio ombligo y no tener ni puta idea de quienes son Les Rita Mitsouko, denotaban su falta clase al no darse cuenta de lo elegante y glamuroso que queda, por muy cafre que seas luego, hacer "fucking Rock'n'roll Garage" con tirantes.


Un primer vídeo "gore" al mas puro estilo "La matanza de Texas" para "My Thing", el impactante primer corte que abre "Hazzy Fuzz Buzzy", su álbum debut en la Family Spree Recording del año pasado, y una  jocosa y bien elegida denominación que hace referencia a aquellos extravagantes y estrambóticos andares de John Cleese en aquel afamado "sketch" de los siempre geniales Monty Phyton, hizo que desde un primer momento ya nos quedáramos pillados con esta formación de Montpellier que se hace llamar The Silly Walks... Y eso incluso antes de valorarlos "musicalmente", porque después ya la cosa se puso incluso mas sería y nos enganchó todavia mas!!!


Su gira del año pasado por nuestro país les dio la oportunidad a su paso por Valencia, de grabar en los reputados y especializados Speed Records Studios, donde como ellos mismo cuentan, "tirando de tripas y amparados por un antediluviano equipo analógico" que haría la boca agua a cualquier buen amante del autentico sonido a rock'n'roll prehistórico, este trío, que por joven y con ganas de divertirse no tiene un pelo de tonto, encontró el hábitat perfecto para grabar este EP de cavernoso trash'n'roll tirado a baja fidelidad, que con el descriptivo y elocuente título de "Trash Test", encuentran en el básico y clásico "cuatro por cuatro" que siempre a definido a este genero, el suficiente sustento para sacarse de la chistera cuatro fulminantes piezas de sórdida sonoridad, que ellos aprovechan para  estrenar digitalmente y totalmente por la patilla, para que nos sirva como revulsiva banda sonora que nos acompañe en estos extraños tiempos de cataclismo que nos ha tocado vivir, ahora que por fin parece ser que vemos la luz al final del tunel!


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jueves, 7 de mayo de 2020

"You said you would love me forever"... "Well, Forever Changes"


El entrecomillado título que hemos elegido para esta publicación, es al parecer el chascarrillo que contaba un amigo de Arthur Lee explicando la ruptura con su novia, cuando esta le recriminó que el le prometió que la querría "para siempre", y el le contestó exactamente eso... "Que para siempre, cambia", replica, mas que obvia por otro lado, que Lee utilizó como título, y que a nosotros nos sirve para aprovecharla como introducción para hablaros un poco de un disco del que a estas alturas no vamos a descubrir nada nuevo, ni del que nunca nos atreveríamos a criticar a nada, pero sobre el que al menos nos gustaría aportar nuestro ínfimo granito de arena para "dar al cesar lo que es del cesar... ", y de paso que el que tenga algo de interés conozca algún detalle mas de uno de esos ilustrísimos álbumes que nunca deberían faltar en una colección; inexorable y casi perfecto de principio a fin, cuyo primer tema, "Alone again or", tiene esa extraña, excepcional e inusitada cualidad de formar parte de los himnos generacionales, que por manido, hasta desfasado, y usado hasta la saciedad, desde películas a anuncios de publicidad, es capaz de no quemarse nunca, de no resultar nunca pesado, y de provocarnos una sonrisa de satisfacción cada vez que lo oimos... Por supuesto que todo el mundo tiene claro que nos referimos al "Forever Changes" de los sempiternos Love.


Esta afamada formación, sobretodo encumbrada a los altares por su tercer álbum del 67, siempre ira ligada en reciproca y simbiótica relación con el nombre de su primigenio ideador y "principal", que ni mucho menos único compositor, Arthur Lee. Nacido originalmente en la sureña Memphis, aunque desde muy pequeño criado en Los Angeles, ciudad en la que desde muy joven despuntó como creador, y al que su pasado garajero y su pasión por la vertiente mas folk de The Byrds, lo llevo a formar en plena efervescencia hippie, a esta maravillosa banda que responde a un tan rotundo y pretencioso apelativo como "Amor", en la que como es lógico el corrió con el mayor peso de la creación, incluyendo su fantástico primer single del 66', "7 and 7 is", todo un temazo descomunal, premonitorio del punk como pocos, que le abrió de par en par las puertas de la todopoderosa Elektra, aunque como he podido comprobar por propia experiencia, en la gran mayoría de ocasiones decepcionados como cuando se enteran de lo de "los reyes magos", muchos no saben que sus temas y arreglos de versiones mas conocidos, entre los que están su versión del "Hey Joe" de The Byrds, que siento desengañar a otros tantos, pero tampoco es un tema original de Hendrix, el colosal "Orange Skies" de su segundo álbum del 66 "Da Capo", o incluso el archiconocido y ya mencionando "Alone Again Or", corresponden a Bryan MacLean, cuya también genialidad, propicio la enemistad de ambos componentes, ya que eso de "dos gallos en el mismo gallinero" nunca suele funcionar. algo que agravado por el abuso de estupefacientes conllevaría inevitablemente a la disgregación y reformación de la banda, cuyos resto de miembros fueron menospreciados y despedidos por el propio Lee,


"Forever Changes", la obra cumbre de la californiana formación, fue un paranoico engendro concebido por Lee, cuyo merito no se nos ocurriría quitárselo ante la genial globalidad de tal pieza por mucho que la autoría de su emblemático primer corte no corresponda a él, en la que el compositor se basó en su lado mas intrínseco y personal, apartándose en gran medida del movimiento hippie que los rodeaba, y donde los entresijos de los arreglos de Lee no llegaron a ser bien comprendidos por el resto de la formación, algo que llevo a Bruce Botnick productor del disco junto con Arthur Lee, a tener que recurrir a músicos de sesión para acompañar en el estudio a Lee y MaClean  , si bien el virtuosismo de estos no compensaba el "sentimiento" del resto de miembros originales, a los cuales se les concedió mas tiempo para preparar los temas y poder llevar acabo finalmente con ellos la grabación.

El álbum, que para nada fue éxito en el momento, y que atendiendo siempre al puritanismo americano, tuvo mucha mayor aceptación en el Reino Unido que en su propio país, refleja como pocos el verdadero sonido y la situación de Los Angeles de finales de los 60', a través una visión oscura, a veces casi desesperada, que iba mucho mas allá del "Flower Power", centrándose en la desfasada generalización del abuso de drogas y la obscenidad de la guerra de Vietnan. Una visión pesimista, renegrida y terriblemente lisérgica que en varias ocasiones parece escrita casi como un alegato final, donde Lee recogía mucho de sus temores, sobre un momento muy concreto y localizado de la historia, al que la inherente belleza de su música ha vuelto eterna, convirtiéndola en uno de los imprescindibles pilares de la música actual desde hace décadas... Y las que quedan por llegar.


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lunes, 4 de mayo de 2020

Que tiempos aquellos... The Frowing Clouds reeditan en la Anti Fade su colosal "Whereabouts"


¡Que tiempos aquellos... Y no hace tanto!

Aunque ya a comienzos del milenio mostraba sus primeros indicios, no fue desde la segunda mitad de los 2000s y hasta bien entrado los 2010s cuando se vivió una desatada vorágine del resurgir de esa, ahora parece que ya por fin "casi" superada, nueva ola de "psych-garage", que empezó por deleitarnos para finalmente convertirse en un enorme coñazo, mas que por "simple" masificación, yo diría que por hartazgo del "siempre lo mismo", provocado por una ingente plétora de bandas, sobre todo formada por gente muy joven, que en aquellos modos, unido al uso tanto de una mal llamada "baja-fidelidad" y al de una mal entendida "DIY" convertida en "vale-tudo", encontraron un modo fácil de hacer un muy definido estilo de "música" que se inspiraba chabacanamente en el fabuloso "garage" californiano de antaño, y que en aquel momento parecía encontrar siempre atención y publico suficiente para alentar a nuevas formaciones a seguir con ello, y continuar propagando un "virus" que como le pasa a las "wifis", por mera saturación de si mismas acabo sucumbiendo con ellas, aunque todavía hoy en día subsistan bastantes coletazos.


En aquel escenario, en su momento mas "dulce, justo coincidiendo con el comienzo de la pasada década, había un punto caliente en Australia, que convertido en reducto de una camarilla de amigos empezó a llamar poderosamente la atención, consiguiendo que fuéramos muchos los que por primera vez descubrimos a Geelong en el mapa, atraídos en principio por el buen hacer personificado en una sola banda como The Frowning Clouds, que desde nuestras antípodas llamaba poderosamente la atención por practicar un autentico sonido "sixties", con enorme gusto y estilo, que lejos de ser burda copia del deje californiano, y amparándose tanto en el acid folk, como en la lisergia garajera de los sesenta, y mas tarde en el beat, fueron capaces de volver a darle a este genero el prestigio que siempre se ha merecido, que además en nuestro país tuvo una enorme buena acogida, muy probablemente porque fue la sevillana Saturno Records de nuestro amigo Dario y Nacho, la que editó por primera vez en vinilo aquellos discos para el resto del mundo.


No solo por si misma, y el sonido que supo crear gente tan envidiadamente precoz es desmesurada la importancia de una banda como esta, si no también porque si una formación es seminal de la fascinante escena que actualmente vive Melbourne, con la que siempre os estamos dando la lata últimamente, aunque no os lo creáis fue esta... Y llegar de esos sonidos que buscaban su inspiración en las guitarras de doce cuerdas, y el deje tanto de los Kinks de Ray Davies, como en los The 13th Floor Elevator de Roky Erickson, al versátil y goloso punk/post-punk que ahora practican, aunque no os lo creáis fue un proceso realmente fácil y llevadero para unos por entonces imberbes adolescentes ávidos de la experimentación, que ahora están implicados en formaciones como Orb, Hierophants, Ausmuteants o Alien Nose Job... Y esto por nombrar tan solo algunas de ellas!


La Anti Fade Records reedita el maravilloso segundo álbum de los Clouds, "Whereabouts", en una edición limitada de 100 copias en precioso vinilo naranja, y otra de 200 en normal plástico negro, que desde luego si no teneis aún debería ser objeto de vuestro oscuro deseo para todos aquellos buenos demandadores de esta etiqueta, porque de una cosa estamos seguros... Cuando pasen 20 años mas, nadie recordará a toda esa descomunal cantidad de bandas que también lo intentaron, pero The Frowning Clouds seguirán sonando en nuestros platos!
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