
Es curioso, siempre andamos defendiendo como el granderrimo Tymmy Vulgar ha devuelto la gloria rockera a su ciudad natal, Detroit. Ese "poder crudo" que a finales de los 60s fue capaz de convertir a la que fuera cuna del sonido Motown en la capital mundial del protopunk, y que propulsada por aquella desbocada descarga de furibunda energía, coetánea tanto en tiempo como en lugar, fuera también responsable de la creación del mejor coche que se haya fabricado jamas, el Mustang Fastback del 68, ese que conducía nuestro héroe Steve McQueen en Bullit... Casi 500 caballos de potencia, de puro "Raw...