Con motivo de la presentación del nuevo EP de King Cayman, "Nosebleeder", editado por Tuzz Records, se montó un sarao memorable en la Sala Maravillas de Madrid el pasado viernes 20 de enero.
Clara te Canta, que se autodenomina como “performer madrileña de arto standing”, era la atrevida propuesta encargada de abrir el concierto y comenzaba su actuación con una advertencia: “Bueno yo soy muy mala. Pero hago las cosas con mucho cariño”. Honestidad brutal. Clara hace una mezcla imposible de pop, punk, folk, reggaeton, y hasta trap, cargada de letras irreverentes, consejos vitales, reflexiones de ducha y sobretodo, mucho humor. “Si los Ramones fueran españoles terminarían todas sus canciones en chimpón, ¡CHIMPÓN!” canta clara en un interludio de 36 segundos de su disco Volumen II.
Clara te Canta, que se autodenomina como “performer madrileña de arto standing”, era la atrevida propuesta encargada de abrir el concierto y comenzaba su actuación con una advertencia: “Bueno yo soy muy mala. Pero hago las cosas con mucho cariño”. Honestidad brutal. Clara hace una mezcla imposible de pop, punk, folk, reggaeton, y hasta trap, cargada de letras irreverentes, consejos vitales, reflexiones de ducha y sobretodo, mucho humor. “Si los Ramones fueran españoles terminarían todas sus canciones en chimpón, ¡CHIMPÓN!” canta clara en un interludio de 36 segundos de su disco Volumen II.
Acompañada de su guitarra y su ordenador, Clara despliega un set de “canciones para la vida” de lo más educativo, que habla de problemas como la cistitis, el acoso sexual por internet, la oxidación de las vitaminas del zumo o el contenido en potasio de los plátanos. Perfecto para la educación de tus hijos. Tras acabar el concierto perreando “el punk es el twerking de cuerpo y mente entero” entre el público, abría paso a King Cayman.
Cuando King Cayman afirma que le ha costado pasar del “tum-tum-pá” a estructuras más complejas, no lo dice por decir. Si observamos la incendiaria trayectoria de Daniel Treviño en su proyecto en solitario, queda claro que el adelanto de DEATH, (disco que saldrá en primavera, editado por los sellos Family Spree, Mayo y Wild Lion), auguran una clara transición hacia una etapa distinta, musicalmente más amplia y diversa que sus trabajos anteriores.
King se aleja del concepto caricaturizado que rodea a las propuestas de monobandas y las encasilla en un subgénero solo apto para adeptos del género para elevar su categoría a la de un grupo musical cualquiera, esquivando la etiqueta mitológica de one-man-band que te convierte en un tipo raro con una guitarra y una batería.
Por otro lado, la puesta en escena es realmente impactante. Mientras en la grabación parece sentar cátedra de lo que un monobanda puede llegar a hacer, encima del escenario ha conseguido alcanzar una solidez salvaje pero ordenada, alternando de forma inteligente la rabia con la suavidad. Un ejemplo perfecto de su modus operandi es como por un lado te deja sordo con el derroche energético de Phantomstashed y por otro es capaz de meterte en el cuerpo la sensación de que alguien en la sala vaya a morir con Death I, a base de inquietantes “loops” en los que llega a ausentarse de la tarima para dejarte embobado mirando una banqueta de batería vacía, pensando sobre lo frágil que es la vida.
Nosebleeder es un EP de cuatro temas de lo más prometedor que nos pone los dientes largos ante la inminente llegada de DEATH. Lo puedes escuchar y comprar en formato digital o vinilo en el Bandcamp de Tuzz Records.
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