Artwork: Ezquiel Barranco |
Es curioso, y que no se lo tome a mal mi amigo Selu, que se lo digo con todo el cariño del mundo, pero nadie sabe el aprieto que es tener que dar la opinión sobre lo que ha creado alguien al que aprecias. Primero porque mi "ética profesional" cutre-salchichera me obliga a ser "honrado" pase lo que pase, en segundo lugar porque soy incapaz, al menos a conciencia, de decir algo que pueda joder a un amigo, y tercero... Por qué quien coño seré yo para estar capacitado para valorar algo creado otro por ser humano, y menos refiriéndonos a temas musicales, cuando me pase toda la adolescencia oyendo a Mili Vanilli... En fin, que descartando mi siempre acertada baja autoestima, las paso "putas" con estas cosas, porque autoimpongo el principio de la franqueza al de la amistad, y lo suelto todo esperando que aquello de "Tio, que no pasa nada... Tu dilo sinceramente", verdaderamente se lleve a rajatabla... Que os aseguro que no siempre es así.
Por parte de Tremendo Garaje, y como si eso sirviera de algo, puede estar mas que tranquilo el que me puso en este aprieto, Selu, su bajista, al que conocimos por los Sweethearts from America, y ex de Miraflores, donde cohabitaba con su guitarra y encargado de la cacharrería sintética, Javi Neria, que con Carlos Ferrari, su "frontman", completan la configuración de este trío sevillano, porque este sonido es de los que enganchan rápido, dejando un regusto en boca que es realmente lascivo, carnoso y duradero... Así que mi respuesta tras oír tan solo sus dos primeros temas fue tajante e inmediata:
"Es como si Svenonius se hubiera ido de farra con Scott Mcloud de la Girls against Boys, y hubieran acabado de after en casa de Calvin Johnson oyendo a Suicide"
Y os vamos a decir una cosa, que por una vez y aunque suene peyorativo hasta nos sentimos vanidosamente orgullosos, porque quitando que es el remanido arquetipo de frase hecha en este tipo de "posts", y siempre teniendo en cuenta lo odioso que es comparar, efectivamente si añadimos a esa apretada receta un buen chorreón del humedo "swamp" de Scientists, este sonido hasta nos puede llegar a parecer bien definido de ese modo, porque aquí efectivamente encontramos la recia oscuridad densa y agresiva de la banda de MCloud, la básica visión electrónicamente minimalista de Svenonius en solitario, la siempre candidez simplista de Johnson, y el paramo lisergicamente sintético que solo fue capaz de crear Suicide, todo ello empapado del libidinoso fango primitivo y pringoso de la banda de Salmón.
La reciente formación que grabo hace apenas cuatro meses su primer álbum con las siempre buenas manos de Maxi en los malagueños Hollers Analog Studio, editará su debut en largo en el sello de la ya histórica sala hispalense FunClub, con el nombre de "Caja de Espíritus", y aunque todavía no lo podáis oír al completo, os hemos dejado no solo su primer vídeo "Elevator Oveja", si no también los dos primeros temas que abren este primer disco para que veáis lo vicioso que puede llegar a ser este sonido.
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