Ni el archiconocido "Veni, Vidi, Vici" que espetara el gran Julio Cesar tras su triunfó en la Batalla de Zela, ni el remanido "Cogito ergo sum" que Descartes convertiría en la pieza fundamental del racionalismo occidental, y ni siquiera aquel "¡Que son los mismooooos!", con el que Alfonso Guerra hacia referencia a todos esos fachas que entonces, y por desgracia hoy aún mas, deambulan a sus anchas por nuestro país, podrían ser nunca frases tan descriptivas y lapidarias como aquel, "20 minutos, Mas es Jazz", con el que nuestro camarada Branquias Johnson describía de modo magistral la duración ideal de un bolo... Claro está que dependiendo de quien sea el "interprete", ese tiempo, como bien decía aquel universal y pendenciero "siete" del Madrid llamado Juanito, puede ser "... Molto longo", y creernos que con Branquias esa duración es mas que suficiente, porque con ningún otro lo vais a disfrutar tanto, lo vais a bailar mas, y vais a acabar mas extenuados en un concierto... Y encima a partir de ahora además hasta vais a ser capaces de oírlo enlatado en vuestro "pick-up", y gracias a la infinita habilidad de Maxi desde sus malagueños Hollers Analog Studio, hasta con relativa nitidez.
Todos son anécdotas con este chico, y así os contaremos que el año pasado Branquias sufrió un accidente con una puerta de metal que le arranco prácticamente de cuajo y al completo la primera falange del dedo indice, desde entonces todo lo que toca con ese dedo según el... "le da calambre", mas aún cuando se trata de una guitarra eléctrica, algo que no sólo no amilanó a nuestro héroe, si no que lo llevo a ser aún mas "electrizante" en su demoníaca rítmica, además de propiciarle el título de un primer disco que con el nombre de "Electric Finger" sale oficialmente hoy a través de Discos los Desheredados, el sello del que el mismo forma parte junto a Lucro, Sweethearts from America y Tupelo Bound, en el que absolutamente todo apesta a genuino "Rock'n'Roll", desde las fotos de Javier Ballesteros, a su portada editada por Carmela Maracas, pasando por su media docena de infecciosos temas que van mucho mas allá del puro cacharrismo ilustrado, comenzando por ese demencial trallazo con profundo deje a Oblivians como es "Cherry Cola" y terminando con ese irresistible "Penumbra", para nosotros y pese a quien le pese el que siempre ha sido su mejor tema, demostrando mucho mas matices y eclecticismo de los que a pesar de haberlos oído en vivo en muchas ocasiones, su oronda puesta en escena, su escueto set , y sus feroces maneras en directo evitan que puedan ser disfrutados como se disfrutan en este primer disco físico, que además para rizar el rizo ha sido lanzados en un formato tan divino como es un 10" a 45 RPM.
Nunca he sabido de donde le llegó la inspiración a este apasionante y apasionado rondeño, al que su intrínseco "arte" y buen humor le hace ir dejando amigos allá por donde pasa, y al que literalmente una vez se le ocurrió pedirle al alcalde de su pueblo que convirtiera su "real" plaza de toros en una piscina, pero lo que esta claro es que el "sur" tira... Y tira tela, ya sea aquí o en Misuri, y esa impronta junto a su pasión por el granderrimo Chuck Berry, del que quizás no le salga muy bien su "Duck Walk", pero desde luego si su salvaje, parco y efectivo modo de entender el Rawk'n'Roll, debió marcar su devoción por un genero del como dicen por ahí, puede ser que este ya todo inventando, claro está, hasta que te enfrentas por primera vez a un vil "gañote pelao" como este, el mas sincero y cacharristico "chimpum-zasca-zasca", y una grasienta guitarra tirada a destajo... Porque creernos, en realidad para volarte los sesos no se necesita mas... "Mas es Jazz".
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