miércoles, 9 de enero de 2019

Triple Ente se marca un implacable tres de tres con su "Triple Demo"


El número "3" se convierte en fijación, y marca a fuego esta "Triple Demo", tercera muestra de todo lo que es capaz de hacer nuestra irremisiblemente favorita "Triple Ente", que con esta última entrega conformada, como no por una terna de temas, dejan claro que la baja fidelidad y el formato "maquetero" es su formula escogida para "conquistar el mundo", algo que aunque nos gustaría decir que han conseguido porque a la "tercera" va la vencida, no sería cierto en absoluto,  ya que desde su primera demo, de hará poco mas de un año, este trío de bateras, ahora dos de ellos reconvertidos en bajo y guitarra, e implicados desde que tienen uso de razón en el mejor subsuelo alicantino, supusieron arrebatarnos el aliento y la cordura, con un sonido tan trepidante como apremiante, que buscando la inspiración en el prodigioso ostracismo del reverenciado punk del Medio Oeste, se sustenta en los cimientos de las colosales bandas que han formado parte del mejor "underground" practicado en uno de los bastiones que mejor sonido nos ha propiciado la siempre sorprendente costa levantina en lo que llevamos de último milenio.


Vuelve a ser el cuatro pistas de Néstor Sevillano, precisamente uno de los mas explícitos responsables de ese loado panorama al que aludíamos, el que se encargue de enlatar la infidelidad sónica que estos tres interfectos son capaces de perpetrar, y de hecho a él va dedicado el segundo de estos tres cortes, siendo un "whatsapp" de voz de Victor, el que fuera uno de sus compinches en la siempre añorada Morenas, el que de el pistoletazo de salida a esta fascinante alarde de extrema precipitación punk, en el que inconscientemente, como nos cuenta el propio Nacho, su guitarra y una de sus voces, se reconoce la labor de ambos personajes dentro la escena alicantina:
"... En parte también nos hemos dado cuenta de que es un homenaje, aunque involuntario, a Néstor y a Victor ya que en algunos temas vemos influencia de sus bandas (Morenas, Brigada, Yorchh) y tienen sendos cameos en la maqueta. Al final se nota el haber compartido nuestra música durante tanto tiempo. También queremos cerrar el circulo de grabar con Néstor que aunque ya nos ha pillado el rollo de grabar en casette, tendremos que dejarlo en paz en algún momento."


Volvemos a caer en la recurrencia en esta nueva reseña, pero de nuevo se nos hace imposible no destacar la casi inexplicable capacidad de este trío por conseguir mantener una linea melódica... exacerbada pero melódica, a pesar de la velocidad terminal que imprimen en sus composiciones, fenómeno este autóctono y propio de la zona, todo hay que decirlo, y que os será mas asimilable si pensáis un poco en las bandas que hemos nombrado anteriormente, merito este sin duda atribuible en su mayor parte al modo coral de tirar sus líricas, un tanto agobiantes y agoreras, que por cierto... Y siempre que hayáis entrenado un poco viendo el "Pasapalabra", ahora somos hasta capaces de hasta seguir, resultado de ser esta sin duda la grabación mas nítida que nos hayan presentado, algo buscado premeditadamente, aunque su sonido siga teniendo esa baja fidelidad y la frescura diletante que hace que esta banda nos pirre como pocas lo hacen:
"Estamos siguiendo una política de sacar lo que tengamos en cuanto lo tengamos medio compuesto. Ensayamos muy poco por nuestros trabajos de semi-esclavitud, y que el local donde ensayamos cierra a las 9, así que nuestra producción es un poco lenta y nos cuesta rellenar 4 minutos una barbaridad. Hemos mantenido el Lo-Fi ya que estamos siempre muy pelados y nos gusta el sonido de cassette más que nada en el mundo. Musicalmente apuntamos a los Coneheads, Big Boys, y punk ochentero y las cintas de Jimmy y se nos mezcla con nuestro virtuosismo musical y lo primero de Siniestro Total que también nos mola bastante."

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