viernes, 7 de junio de 2019

La Dirty Water Records desata el apocalipsis con su esperado "Nuevo Testamento"


La especializada Dirty Water Records ha querido abrir un nuevo área de negocio como creador de armas de destrucción masiva, y para ello no ha tenido ningún pudor ni vergüenza en tirar de la letal toxicidad del arsenal químico, el devastador contagio provocado por el armamento biológico, y el aniquilador potencial atómico, mortíferas cualidades todas ellas que han conseguido sintetizar en un ponzoñoso, infecto y radioactivo artefacto de plástico negro con forma circular y un tamaño de 12", que adquiere tan dañinas propiedades a base de capturar el sonido de seis de las bandas que mejor representan el modo mas feroz y despiadado de entender y tirar el Rock'n'Roll a nivel terráqueo... Y como podréis comprobar también, interplanetario!


Desoyendo todo tipo de consejos y buenas practicas de la vida rural, el siempre acertado sello responsable de muchos de nuestros discos mas favoritos en lo que llevamos de este milenio, no solo ha tenido la osadía de meter mas de un gallo en el gallinero, si no que ha juntado a media docena de ellos, que a pesar de su arisca y agresiva territorialidad han sabido cohabitar para crear este larga duración con el que la discografica londinense da un puñetazo en la mesa, no estableciendo por supuesto, pero si dejando fehaciente muestra a través de estos "profetas" de los avernos, de un "Nuevo Testamento" que como ocurriera con otras afamadas compilaciones y sellos ya épicos como la Crypt, dejan patencia actualizada y lapidaria de cuales son las bases "canónicas" actuales de la facción mas cruda, frenética y agresiva de este genero, que curiosamente en la mayoría de los casos precisamente nos suena mas involutivas y cavernarias que nunca, y que llevando la contraría al homologo y doctrinal conjunto de bíblicos libros de igual nombre que la dejan para el final, promueven el apocalipsis y el pandemonium desde el primer momento que pones la aguja en el surco... Y es que en todo momento debéis tener claro, que "la única iglesia que ilumina es la iglesia que arde".


Contando con la absoluta abrasividad del mas agreste y salvaje Rock'n'Roll Punk del viejo continente, que como ya hemos defendido en otras ocasiones, y siguiendo con la "jerga" eclesiástica, esta perfectamente definido por esa "santisima trinidad" formada por nuestra siempre favorita Nave Nodriza, la gala Les Lulllies, y la absolutamente troglodítica, The Cavemen, de la que alguno dirá con toda la razón de mundo que es neozelandesa y no europea, algo que para el caso y desde que se establecieron en Londres en 2015, en una mas que acertada decisión que entre otras cosas les ha permitido girar hasta el infinito en estos últimos años, hace que ya la consideremos del "Terruño",  que junto con el inimitable estilo mas "melódico", típica y épicamente norteamericano a mas no poder de la angelina Black Mambas, y el buen hacer del punk inspirado en el garage sesentero del siempre desorbitado trío de Tokyo, The Fadeaways, dan una visión bastante global del lado mas salvaje de este escena, si bien el sello ha querido romper este absoluto acento mas clásico y  "rocanrolero", pretendido y premeditadamente buscado, insuflándole al invento el psicotico synth-punk futurista tirado a toda hostia, de la alienante y alienígena de The Scaners, en otra atinada decisión que da lustre y hace aún mucho mas brillante este disco, que a razón de dos temas por barba, uno ya conocido y favorito de cada banda, y otro de estreno o mas en desuso, conforman la absolutamente estratosférica docena de cortes que componen esta obligada referencia, de la que si tenemos que quedarnos con una de las nuevas pistas, elegimos este "Muerete" de nuestros putos nodrizos, que por muy pillado que nos tengan cada vez suenan mas burros, y siguen dejándonos boquiabiertos con cada nuevo tema que se sacan de la manga!



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