Estoy bastante alejado de estos sonidos en estos momentos... ¿Entonces porque coño me molesto en reseñar a una banda como Medicina? En una muy primigenia instancia, inevitablemente tiene que ver con que sean del terruño. Para que vamos a engañarnos, ese "nacionalismo" musical, estúpido como cualquier otro, que por otro lado siempre nos la refanflinfla, aquí obviamente es un handicap positivo, y en mayor parte porque son muchas las charlas pasadas de alcohol que nos hemos pegado con estos chicos enganchados a las barras de bares habituales, algo que nos permite conocer los respaldado que puede llegar a estar el sonido de este... no se si llamar ahora dúo o trío, por las querencias y la cultura musical que tienen estos prendas, a los que me hubiera costado nada y menos llamar y preguntarles si Jose tocará el bajo con ellos -David a la batera y Alberto guitarra y voz- solo en los directos o ya es uno mas de la banda, pero hemos preferido no hacerlo y hablar aquí sin ningún tipo de antecedente ni obscena orientación, de una tercera referencia ya, a la que nosotros, fans acérrimos de lo escueto y lo espasmódico, a mil kms de estas pautas, llegamos una vez mas por afinidad no músical, y nos tenemos que tragar con "papas" nuestro orgullo y reconocer que al igual que en sus EPs anteriores nos convencen con un par de narices, algo que evidentemente nos saca de nuestra zona de seguridad, y que nos hace aún mas valorar lo que nos provoca la música creada por estos parvos, que solo y exclusivamente responde a que suenan cojonudamente bien, solo que con una pequeña diferencia... Esta vez es mucho mejor! Para nosotros sin duda lo mas bueno que ha hecho esta banda, un EP de cuatro temas realmente lisérgico, fabricado a base de uno de los ingredientes mas socorridos para provocar la ida de pinza como es la "repetición", profunda y exacerbada, hasta donde haga falta, para alargar unos temas que lejos de querer que términen se hacen cada vez mas golosos con cada reiterativo compás, hasta conseguir profundos grados de intensidad y rotundidad.
En esta ocasión me he propuesto no utilizar el nombre de ninguna otra banda que os sirva de referente... Y mira que se nos pueden venir a la mente y nos pueden venir bien, pero aunque sea socorrido me morderé la lengua y lo voy a intentar por el encasillamiento que esto nos provoca, aunque tampoco quiero alargarme mucho mas, porque sinceramente creo que estas crónicas de "bloguero" de poca monta ni sirven para nada, ni las lee nadie, pero lo que si tenemos claro es que seguir empleando con esta banda, y a razón exclusivamente de los temas que componen este "#3", etiquetas como "grunge" no tiene sentido... A ver, ¿Donde coño esta el puto grunge aquí? Coño quitaros esa obsesión, parece que fue lo único que se hizo en los noventa, y hubo muchas cosas mas... Y muy buenas por cierto, y Medicina, que como ya dijimos en su día siempre nos hace recordar por su mismo nombre pero traducido al ingles, a aquella fabulosa banda angelina que que fabricó el "Aruca" en el 91, y que como ellos practicaba el shoegaze, hace gala de muchas de ellas, si bien la pasión comentada muchas veces con Alberto por el kraut, que siempre fue incipiente en las creaciones de esta banda, ha estallado por fin impregnando sus temas de una cadencia que ellos han hecho con premeditada insistencia psicodélica e hipnótica, con un cariz muy anterior a los noventa, en el que la guitarra crea una estridencia controlada, poderosa pero sin ser protagonista, gracias al sustento que proporciona la sensacional base rítmica creada por el bajo y la batera , y en el que la seguridad en un trabajo que empieza a ser reconocido, les hace sonar líricamente mas "reververadamente" seguros... Esa voz ya no necesite tanto arrope, y aquel "Turboacido" con el que abrían su primer EP en 2015 se ha transformado en una "Sobredosis" de incontinencia liberada, y parece hacerles ver que pueden llevar esto hasta el terreno que ellos quieran, siempre y cuando por supuesto lo sigan haciendo como hasta ahora, rematadamente bien.
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