Casa Dragón, poniendo las cosas en su sitio con su disco "Cuanto peor, Mejor"

Diseño: Cecilia Jos Vielcazat 

Como estamos tan unnibulados ultimamente con el punk mongolo y sin sentido, darnos de bruces con el disco de Casa Dragón, es algo así como cuando limpias los cristales después de todo el invierno... Joder, por unos instantes miras por la ventana y dices, coño, como he estado todo este tiempo sin hacer estos antes! Y es que oír esto aclara muchas cosas... las recoloca aún mas, y a nosotros nos ordena prioridades. Esto es serio, estos no disparan con balas de fogueo... Y no deberíamos conformarnos con menos!

Rock poderoso, contundente sin ser estruendoso, recio, caustico y sarcástico en lírica como pocos... Hasta  el punto de ser panfletísticamente creador de "slogans": "Solo tu tienes la culpa de no encontrar un empleo..." Creado con una base rítmica proporcionada por un bajo y una batera tan versátiles y camaleónicos como concisos y precisos, que marcan a fuego los diversos y definitorios estilos que se practican en este álbum, dejando un camino franco a una voz protagonista y siempre a juego con una guitarra cuyos aires pueden ir, y de hecho van, desde la safia solidez noventera de un John Reis, a la setentera gracia de Bruce Gilbert o Tom Verlaine, pasando por el loncheante ochenteo de Jorge Ilegal.

Soberbio primer álbum que proviene de nuevo de un submundo capitalino en el que es otra vez la solera y el caché el que se abre paso a través de una morralla de jóvenzuel@s entre los que haberlos haylos, pero por su puesto que ni mucho menos es oro todo lo que reluce. Un experimentado sustrato que no ha dejado de aprender, que sigue sin echar el ancla, que sigue siendo curioso, y que es capaz de practicar nuevos juegos con las mismas fichas de siempre.

Diez canciones que exponen su mensaje sin que la ironía nos impida captarlo, dosificándose en sucinta porciones que facilitan su digestión, aunque su mas extensa y apreciada pieza sea para nosotros "Disrupción", una canción que nos trae "fantasmas" del pasado, en la que como en el resto vuelven a reprocharnos lo estúpidos que somos, aunque por el contrario se intuya explicitamente una confianza en que aún seamos capaces de reaccionar y tengamos ovarios de apelar a la tan ahora de moda "sedición", no obstante "Cuanto peor, mejor", el título de este álbum, fue un lema acuñado por el subversivo socialista Nikolay Gavrilovich hace casi dos siglos, para dejar patente que cuando mas jodida esta la cosa es cuanto mas propensa es la revolución... O eso, o se acuerdan del irrisorio "gazapo" de Rajoy... y aunque sinceramente nos temamos que si este mas que ilusionador álbum le debe su nombre a uno de esos dos motivos, probablemente por seguir la sorna será al segundo, si tenemos que escoger... Por favor que sea el primero!