No serán muchos los que echen de menos a la Violence Creeps, no serán muchos los que la hayan oído, o algún día lleguen a oír alguna de sus pistas... Aunque quien sabe, quizás el futuro haga que dentro de muchos años el destino los convierta en banda de "culto", como ocurrió con Crime, por no movernos mucho de la zona... Que fíjate tu con sus tres únicos singles lo bien visto que están ahora, aunque a la postre el "culto" a parte de para definir a una banda que en su momento nunca se comió un colín, sirve de poco y rara vez da de comer.
No ha habido ni una sola de sus ediciones que no hayamos reseñado en Tremendo, y por supuesto, que esta última en el glorioso sello de Rich Evans, la Total Punk, no iba a ser una excepción, y aunque ya hemos compartido algún avance directamente en nuestro FB, por placer como siempre y quizás también por un mal llevado orgullo torero, no podíamos dejar de dedicarle unas palabras, por muy absurdas que estas puedan ser, a una banda que fue capaz de volarnos los sesos con su primer single, y que tras prácticamente tres años justos desde aquella primera reseña, con este último, sigue haciéndolo, de hecho y por ir contracorriente, me parece de lo mejor que hayan sacado nunca... Además de ser la bendita banda que nos introdujo en mayor profundidad en la escena punk de Oakland, sin duda el punto mas caliente y diversificado de este genero en la actual costa californiana, por densidad y creatividad.
Aunque ya no nos resulten tan cafres, y es cierto que han mejorado aquella incipiente y maltrecha aptitud desde aquel cutre vídeo para "Amber Alert", pista con la que abrían su primera demo en cassette en 2014, y uno de los mas aclaratorios y determinantes temas de una etiqueta como el punk que hayamos visto nunca, o desde aquel en que nuestra mismísima diva, Shannon Shaw reclutaba a su amiga Amber Feigel, voz y "alma mater" de esta banda, para que asesinara a su hermano Dan, otro de los componentes de esta formación, seguimos viendo patente el innato e imperecedero nivel de "amateurismo" que siempre ha emanado la Violence Creeps, que aunque haya bajado su carga vírica, ha seguido siendo igual de virulento e infeccioso hasta el último momento, y si obviamos con facilidad el hecho de que ahora este sonido este mejor llevado al plástico, ni su talante fue nunca darle la espalda a la baja fidelidad, ni su "virtuosismo" fue nunca desmesurado, basando su gracia en unos temas rocosos, de descarada versatilidad, nunca tan patente como en esta última referencia, donde el zarrapastroso zarpazo es capaz de llegar hasta la angulosidad obtusa, donde estructuras que siendo sencillas siempre son diversificadas y nunca dejan de ser cambiantes, haciendo que unos temas de por si ya adictivos por su corto metraje sean asimilados casi instantáneamente, en los que puede aflorar desde el hardcore a la melodía, siempre a ramalazos, o porque no hasta la luxación distrófica, y donde el ingrediente principal, por modos, capacidad genética, potencia y perenne chulería y desdén, sea el portentoso vozarrón de la Feigel, algo que hemos mantenido desde el principio y pieza clave que ha hecho que esto funcione, hasta que el invento no ha dado mas de si, aunque estamos seguro que no debe ser la última vez que oigamos ese tosco y grave alarido.
Cuatro años años de existencia han dado para bastante, y a parte de un buen puñado de material oficioso, han editado un álbum oficial, "Soul Narc" en la flipante Digital Regress, un 7"en la Drunken Sailor Records, y junto con este último single, su único EP en formato grande, "The Gift of Music", ambos en el floridiano sello de Evans, del que esta banda podría llegar a ser definitorio de su estilo. Como veis todas "diskeras" de calidad irreprochable, imprescindibles en nuestras vidas, aún mas para nosotros que incluso podemos ser mas de discográficas que de bandas, nos dan una siempre necesaria seguridad de que nuestro oníricos pensamientos que hacen que esto nos haya parecido colosal, no solo sean imaginaciones nuestras, y de hecho su arrogancia y desparpajo los ha hecho irse matando, y dedicándole "con todo su cariño" el tema que abre y da nombre al single al infame mostachudo Mathew Melton, el que fuera creador de Warm Soda, al que un día amamos por su sonido y ahora deploramos por sus ideas retrogradas en contra de los refugiados, la inmigración y el feminismo... Por que por muy buena que sea la música, hay cosas que no estamos dispuestos a pasar por alto.
Con el vídeo de su última actuación el pasado 24 de agosto en un concierto que tuvo lugar ciudad natal, Oakland, dejamos de decir mas tonterías sobre una banda que aún siendo poco conocida, nos parece de las mas despampanantes de esta década, de la que teniendo la seguridad de no haber conseguido que nadie la siga, al menos tenemos la satisfacción de haberlo intentado todo lo que hemos podido!
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