viernes, 24 de abril de 2020

Fried E/M. Punk sin paliativos para un mundo que ya era una mierda antes de la pandemia!


Otra de las cosas que nos ha quitado este puñetero virus ha sido la gira europea de presentación, incluyendo un buen número de bolos en nuestro país, de la que es junto a los también portentosos estrenos en largo de SoakieCold Meat, una de las tres fastuosas piezas que forman para nosotros el triunvirato de mejores álbumes de punk, sin mas apelativos ni matizantes adjetivos, en lo que va de 2020, del que a pesar de pandemias de por medio, y visto lo visto, aun esperamos mucho.  El de Soakie ya lo reseñamos, el "Hot and Flustered" de Cold Meat se va a quedar para el final, pero hoy es el turno de contaros algunas "lindezas" del primer álbum de Fried E/M, que llegando con el imponente sello de garantía que supone haber sido editado por la siempre prodigiosa y certera mano de La Vida es un Mus para Europa, y de nada menos que la Lumpy Records para los States, sin duda si este fuera un mundo mas coherente, debería ser una de esas codiciadas piezas que adornaran lo mas alto de esas atroces listas que a todo dios le da por hacer al final de año... Ya veréis para entonces quien coño se va a acordar de esto!

Lo hemos dicho mil veces, ni nos debemos, ni rendimos cuentas ante nadie, decimos lo que nos sale de los ovarios, y a parte de la propia carga que nos originan nuestras sucias conciencias no tenemos por que ser imparciales en absoluto, porque tenemos las suficientes pocas pretensiones para librarnos de esas mierdas, pero lo que si os podemos asegurar es que a pesar de llegar con el respaldo de sellos de nuestra absoluta garantía, y de que en la banda este implicado nuestro absoluto héroe de St. Louis, Martin Meyer, alias Lumpy, esta vez desde la batera y rodeado de su habitual camarilla, si el resultado final no nos hubiera reventado la cabeza, como lo ha hecho, os juro por la gloria de Pete Sampras que nunca estaría hablando de este absoluto discarral que le ha llevado nada menos que tres añitos sacar a esta formación de Missouri, a la que aunque suene pedante ya habíamos reseñado y recomendado cuando en 2017 sacaron su primer 7" con media docena de pistas, lo cual no es fruto ni de la casualidad ni de nuestro buen atino, si no de tener trillado como pocos el catalogo del Sr. Meyer, al que rara vez nos cuesta encajarle un error, y este por seguro que no va a ser uno de ellos... Al contrario.


Lo dijimos al comienzo de esta publicación, y vamos a intentar cumplirlo y no utilizar ningún otro modificador atributo que pueda distorsionar el termino "punk" en su máxima excelencia y expresión, y es que para un sonido, que en nuestra opinión de verdad nos encaja hoy en día en toda su rotundidad con lo que debería ser tal etiqueta, no seremos nosotros los gualtrapas que metamos cizaña con comparaciones ni ninguna otra mutacion, a una creación excepcional que viendo el concienzudo interés y el tiempo dedicado en trasladar ese carácter a esta pieza por parte de la banda, hasta nos podría parecer una falta de respeto, aunque por otro lado inevitablemente nos resulte absolutamente certero y apropiado lo que ellos dicen de si mismos: "Al igual que The Germs, Zero Boys y The Stalin antes que nosotros, también creemos que existe una linea muy fina entre el punk y el hardcore" algo que por si solo ya os puede dar un clara y definitoria idea de que vais a encontrar, si en un ataque de lucidez os da por poner alguna vez, ojala mas pronto que tarde, la aguja sobre el surco de este disco, que no es nada mas... Ni por supuesto nada menos, que un sonido que nos transporta a aquella franja temporal que muchos situaran en la parte final de los 70s, justo cuando el punk comenzaba a compensar la perdida de su cualidad mas melódica a base de velocidad y ferocidad, llevando tal ensañamiento "estilístico" no solo a la practica de su instrumentación, si no también a una lírica que refleja su sarcástica carga ya desde el título del disco, un a primera vista banal, "Modern World", que sin duda y habiendo tenido el suficiente interés por prestar un poco de de atención a sus recriminatorias, satíricas y escépticas letras nos suene a aquello de "cualquier tiempo pasado fue mejor", lo cual viviendo estos días extraños que nos ha tocado vivir, no vamos a reprocharles en absoluto, y menos de un grupo que hasta en ese carácter rabiosamente anti-social, combativo, descarnado y sin dobleces, ha recuperado aquella esencia que fundamento sociológicamente el nacimiento de este genero... "Anti world music for a planet in crisis"


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