Artwork: Ian Teeple. |
Que conste que ese, "probablemente", adverbio que denota cierta "inseguridad" a la hora de aseverar algo, si lo hemos incluido en el título de esta publicación mas que por su concepción original en si, ha sido por no dar impresión de bravucona arrogancia, y por el hecho de que quizás a alguno le parezca una afirmación bastante taxativa, obviando que por supuesto esta implícito que se refiere a una siempre odiosa "comparación" de entre todo lo que somos capaces de hacer llegar a nuestras orejas, que por supuesto es un pequeño porcentaje del "todo", pero os aseguro que es mucho mas de a lo que puede llegar el oyente medio... Y es que para nuestra desgracia somos unos auténticos yonkis del submundo.
A muchos les habrá pillado por sorpresa tan descomunal puñetazo en la mesa, pero no es nuestro caso, porque su "Dangerous Doge Demo" de comienzos de 2018, editado lamentablemente solo en devocionario cassette por el empeño del pequeño pero siempre certero sello de nuestra heroína Christina Pap, Blow Blood Recods, ya fue una pieza colosal que reseñamos en su momento cuando esta banda apenas tenía visibilidad, y no es que ahora todavía le sobre, aunque sonando así seguro que se la va a ganar a base de los ovarios de su "frontwoman" Summer Perlow, para nosotros de todo lo bueno que puede ofreceros esta banda, sin duda lo mas desorbitado!
A finales del pasado febrero cuando ya os recomendábamos a sangre y fuego directamente en nuestra pagina de Facebook este, el que debe ser considerado su primer álbum, o quizás "miniálbum", tal como lo cataloga la robusta discografica londinense, La Vida es un Mús, de cuya mano llega este 12", a razón de tener tan solo siete gloriosos cortes, ya os contábamos que cuatro de ellos, incluidos los fascinadores "Boys on stage" o "Ditch de rich", salen ahora "debidamente" grabados y arreglados de aquella improvisada y casera sesión de hace dos años, que tuvo que ser "enlatada" de modo urgente, improvisado y ultra-DIY debido a que la mitad neoyorquina de este cuarteto se le caducaban inminentemente los visados para poder seguir en Melbourne, que es donde reside la otra mitad de la banda, pero que aún así se llevo a cabo, por el empeño de todos los involucrados en el "proyecto", que tenían muy claro que el sonido que había sido capaz de generar aquella fugaz conjunción era demasiado memorable para dejarlo pasar... Había que inmortalizarlo sin remedio, y probablemente si no fuera por lo brillante de lo que ellos mismos sabían que tenían entre manos, allí hubiera terminado aquella aventura, como otras tantas del subsuelo en todo el mundo, dejando por el camino tan solo una única muesca es su culata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario