miércoles, 22 de abril de 2020

Cassius Klein, desventuras de un saturniano que decidió emigrar a la Tierra. 1ª Parte

Portada: Barry Barroso
Ni su organismo está basado en el carbono, ni su autentico nombre alienígena es pronunciable en ninguna lengua terráquea, ni mucho menos su apariencia de altozano chico guapote, escogida para ocultar sus pringosos tentáculos, es para nada real, aunque por mucho que lo intente ocultar, hablando tan solo 10 minutos con este saturniano de incógnito que escogió como apelativo Cassius Klein para vivir en nuestro planeta, te das cuenta de inmediato que lo de este tipo no es de este mundo!

Estaba tan harto ya de la tan peligrosa y etérea atmósfera de su planeta natal, que tras ponérsele las cosas muy feas por allí y ser declarado insurrecto tras un saturniano golpe de estado, no le quedo mas remedio que salir por patas, así que atraído por el soniquete de los Nikis y los Airbag, el psicótico synth-punk, y el efluvio "spaguettoni" de la canción romántica italiana que le llegaban con las emisiones de radio provenientes de aquel pequeño planeta azul a tropecientos millones de kilómetros a tomar por culo de Saturno, decidió hacer las maletas y venirse a vivir definitivamente a la Tierra, que aunque apelmazada, contaminada, pero todavía por aquel entonces sin el puto coronavirus de por medio, le pareció un destino bastante asequible para fijar su residencia habitual... Y claro, como aunque extraterrestre de gilipollas no tenia un pelo, o mejor dicho tentáculo, pues se vino a Sevilla, que un buen amigo le había dicho que a parte de "tener un color especial", y hacer calorcito, algo que buscan todos los saturnianos, porque allí tan lejos hace siempre mucho frió, era donde estaba localizada su banda favorita de la tierra, Filos!


Inmediatamente gracias a su reconocida afabilidad, propia de Saturno pero no de este planeta, Cassius empatizó rápidamente con los músicos "underground" de la zona, lo que le llevo en un tiempo récord, y sin duda debido a un coeficiente intelectual impropio de este mundo, a aprender a defenderse con distintos instrumentos musicales como el bajo, la guitarra, tanto acústica como eléctrica, y por su puesto su Casio SA-1 de la "Srta. Pepis", algo que aunque sin destacar en ninguno de ellos, todo hay que decirlo, le dio la oportunidad de pertenecer al alguna que otra banda de la capital hispalense, si bien el aprovechaba cualquier momento a solas en su dormitorio para hacer algo ahora tan de moda entre tantos músicos del confinamiento, que no es masturbarse como todos estaréis pensando, que seguro que también... Si no crear música en solitario, si bien a diferencia de la mayoría de los demás, a Cassius esto le viene de lejos, los temas ya hacía bastante tiempo que llevaban creados, y el hecho de hacerlos públicos ahora en plena pandemia, se debe mas fruto de la casualidad temporal que a otra cosa.

Así que hoy es para nosotros un sumo placer presentaros la primera parte de esta opera pop "de juguete", titulada "El Auge y la Caída de una Emigración Interplanetaria", que ha sido generada a lo largo de esas caseras "bedroom sessions", en las que el bueno de Cassius, a lo absoluto Juan Palomo, excepto por algún coro del bueno de Freddie Dilevi, con todo el arte que se puede tener en este universo, y en puro tono autobiográfico, nos explica en 5 fabulosos y heterogéneos temas, mas una "gaseosa" intro y un oriental interludio, como fue el "Conflicto, salida y encuentro" que lo trajo hasta nuestro planeta.

Todos los temas están compuestos, interpretados, grabados y mezclados por él, excepto "De Saturno yo tengo que salir" que es una versión del "Diez años en Sing Sing" de los Nikis, y "El inmigrante", flipada de corte sin desperdicio alguno, que es una adaptación del "I Cunfirenti" de Salvatore Macheda.

El resultado global creednos cuando os decimos que por creatividad, empaque, diversidad, elaboración, humor, y buen gusto dista mucho de la mayoría de las agradecidas "chapucillas" caseras que podemos encontrar por ahí, así que disfrutadlo... Muy pronto os traeremos la segunda parte de este recorrido migratorio interestelar contado y cantado por su propio protagonista... Y joder, si pudiera yo esto lo hacia un serie!

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