Hay cosas que te impactan desde el primer momento, no es un tópico ni un dicho, es algo que decimos basándonos sólo en nuestra experiencia, sea mucha o poca, y que realmente nos lleva a creer que todo lo que no sea "flechazo", salvo contadas excepciones, no es amor verdadero.
Esto mismo es lo que nos sucede con la enorme mayoría de las bandas a las que dedicamos unas lineas. Algún mal pensado podría pensar otra cosa, pero no hay en absoluto ningún otro interés en absolutamente todo lo que hacemos, que no sea intentar aportar un granito de arena para dar a conocer lo que nos gusta... Aunque claro está, siempre no sientes la misma intensidad, pero ese no es el caso de Bifannah.
Bifannah ha sido uno de los casos mas precipitados de "flechazo" convulsivo que hemos sufrido, siempre os contamos que si algo no nos gusta a los 30 segundos de oírlo, difícilmente nos vaya llegar a gustar, pero es que al tercer acorde ya estábamos enganchados como perros a este trío gallego, al que tras indagar y conocer sus antecedentes hemos tenido claro a que se debe este febril e inevitable enamoramiento.
Con un historial a sus espaldas que incluye a bandas como Wild Balbina, Mvnich o la fascinante Avispa, ahora si podemos entender de donde sale tan fantástica amalgama de melodías inexorables, porque si amigos, Antía, Guillermo y Antón se sacan de la chistera en estos cinco preciosos temas que te emboban y atraen como canto de sirenas, unas melodías extremadamente enamoradizas amparadas en la psicodelia y el garaje sesentero de un modo etéreo y atmosferico, en las que se acogen a la belleza y la musicalidad del idioma luso para desarrollar la lírica de su canciones, lengua que conocen bien debido a la experiencia vital de Guille durante cinco años y a los orígenes tropicalmente brasileños de Antía.
Estos temas realmente reproducen y traen, debida y correctamente actualizados al presente, el sonido de una década que fue origen e influenció todo lo que debería de llegar después, con unas creaciones hechas con maestría, que han sido guiadas por ese prodigioso dogma de fe de los compilados "Nuggets", en los que este trío ha querido contar para sus composiciones con un instrumentaje propio de la época tanto en guitarras, con un fabuloso twang añejo, como en teclado, con un fascinador Eko Tiger del 66 al que Antía saca un extraordinario partido, y una cacharrería que incluye un necesario fuzz ThunderTomate y una vieja reverb de cinta, que han sido ingredientes vitales para conseguir que esto suene de esta manera tan deliciosa.
Estos temas realmente reproducen y traen, debida y correctamente actualizados al presente, el sonido de una década que fue origen e influenció todo lo que debería de llegar después, con unas creaciones hechas con maestría, que han sido guiadas por ese prodigioso dogma de fe de los compilados "Nuggets", en los que este trío ha querido contar para sus composiciones con un instrumentaje propio de la época tanto en guitarras, con un fabuloso twang añejo, como en teclado, con un fascinador Eko Tiger del 66 al que Antía saca un extraordinario partido, y una cacharrería que incluye un necesario fuzz ThunderTomate y una vieja reverb de cinta, que han sido ingredientes vitales para conseguir que esto suene de esta manera tan deliciosa.
Pero no queremos dejar pasar, que sin duda, parte de la responsabilidad de este sonido, seguro que ha tenido que ver con el hecho de que este EP que hoy destacamos con devoción, ha salido de esa factoría inagotable que son las maneras de Ibán Perez y su Terraforma Studio en Hio, que ya recientemente ha conocido el "tropicalismo" con el fabuloso primer álbum de Selvatica, formación de Manu G. Sanz, que precisamente ha colaborado con la producción de esta deleitadora pero a la vez potente melodía que os va a resultar tan irresistible como a nosotros.
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