martes, 26 de mayo de 2020

Pelomono lanza "Gibraltar". Un inspiradísimo segundo LP dedicado a los monos del Peñón!

Propensos a enrollarnos como persianas, como bien sabéis que somos, a estas alturas de la vida que coño os voy a contar de Pelomono que os pueda incitar a oír, y sobretodo soltar la panoja, para que compréis este disco... Absolutamente Nada! Solo teneis que darle la oportunidad, porque el resto que ya haya tenido el acierto de haber dejado llegar estos psicotrópicos efluvios sonoros hasta sus orejas, ya sean enlatados o mejor aún en directo, habrá caído irremisiblemente bajo el soberbio influjo voodoo que generan estos dos enmascarados personajes, que sabiendo como saben que son mas chulos que un ocho, y que si vienes a buscarlos es porque te va que te vacilen, lo van a hacer sin remilgos, de un modo lascivo y húmedo, y sin cortase un pelo con todos y cada uno de los temas de este disco, que sin duda serviría integro como magnifica banda sonora de la película mas canalla que pudiera salir de los sesos de Tarantino... Y a partir de aquí, hacedme caso y dejad de leer, porque todo lo demás son pamplinas!

Todos estos temas, a pesar de partir del mismo parco set, que por cierto ellos hacen gigantesco, y por consiguiente sucintos a unas formas que hacen de su estilo algo único y con una impronta indeleble, tienen por esto mismo y en su misma esencia algo que los hace únicos, creando un agradecido eclecticismo que por seguro muchos no esperarán de un artefacto así, a menos que conozcan un poco la cantidad de cosas que son capaces de pasar por la cabezas de estos dos auténticos tarambanas, que además han tenido el acierto de no caer en la tentación de hacer estas pistas mas largas de lo estrictamente debido, algo en lo que hubiera sido fácil de pecar, con el carácter llamativamente lisérgico que adquieren algunas de ellas, y que seguro hubiéramos también disfrutado, sin tener en cuenta aquello que ocurre la gran mayoría de las veces, de que "menos es mas", dando a todo el conjunto una agradecida dinámica que hace que te lo puedas "fumar" apenas sin darte cuenta, haciéndolo muy fácil de oír, y dejándote con unas insaciables ganas de mas.


Otra cosa que nos proponemos hacer a partir de este reseña, de una vez por todas y poniendo nuestro empeño en que esto no ocurra mas, es hacer referencia a esta dupla mencionando el otro dúo de su guitarra Pedro de Dios, primero porque a este jiennense ya lo conoce hasta el tato, y el que no lo tenga claro tiene un problema que nosotros no le vamos a arreglar, y segundo porque su batera, el granaino Antonio Garcia, de cuyo "alias" coge el nombre esta formación, es parte igual de competente en este binómio. Y es que, aunque las armas básicamente sean las mismas, no son utilizadas del mismo modo, ni en forma, ni mucho menos en discurso, aunque por supuesto no vamos a tener el mas gusto de compararlos, ya que no teneis porque elegir entre uno y otro, sencillamente podéis quedaros con los dos, pero está claro que empezando por la pista que abre este disco, al que sin desmerecer en absoluto a su primer álbum yo personalmente lo prefiero, no imagino a ese jactancioso y altanero "Blues79" interpretado por su otra alineación... Y eso que es un blues... Y con este punto de partida, tira millas porque eso me ocurre con casi todos los demás temas, como ese fabuloso "Sin Rumbo" de percusiva rítmica a lo Peter Gunn, que con su guturales devaneos sombríos, y esa retrograda electrónica sci-fi, que marca tanto el desempeño de este grupo, es básicamente por su simpleza y sencillez algo prodigioso.


El sentimiento, estado de animo, y la sensibilidad de cada momento influyen por seguro especialmente en este tipo de sonido, y tanto es así que estoy seguro que mil veces que lo toquen, nunca les saldrá un tema igual dos veces, y si de ese "feeling" se trata, hay que reconocer que no se podría haber escogido con mas letal puntería por parte del atinado Perico, un mejor palo flamenco para que sea defendido con su guitarra, que esta "Malagueña (Para Jaen)", para mi junto con su siguiente tema, dos de las mayores filigranas de este largo, que el logra encajar al milímetro con su instrumento, dejando que Antonio, con todo el arte del mundo, le cree ese sustentatorio "groove" que en ese colosal "Jack the Ripper" haría ponerse colorado al mismísimo Link Wray, al ver como esta barbaridad de tema se va haciendo cada vez mas lesivamente sangriento, pero sin perder nunca la compostura conforme va cogiendo el cuerpo necesario capaz de hacer que esa guitarra se convierta en una letal "serial killer", que con cada acorde se va afilando cada vez mas, hasta convertirse en un acerado escalpelo que sin duda hubiera servido de mortal instrumento al maléfico pero siempre atrayente personaje que da titulo a la pista.

Por seguro que cuando Erik Satie se saco de la manga un tipo de composición como las "Gnosienne", nunca imaginó que una de aquellas melancólicas piezas ideadas para piano, iban a a encontrar en un set tan exclusivo, un modo tan magnifico de ser llevadas hasta un paraje tan sugestivo y selvático como este, donde es capaz de de vivir una zaina y demoniaca "Tarantula", que por ponzoñosa y peligrosa, y cogiendo como base un desmadrado desvario del "Black Tarantula" de Jody Reynolds, no podría dejar de ser mas lujuriosamente atrayente, hasta que por supuesto llega ese juguetón y altanero "Mono Rabioso", que toma su nombre del frecuente emparejamiento en vivo de esta banda con su hermanada La Big Rabia, que por algún lado tenía que aparecer en este álbum, propiciándonos un descomunal artefacto casi funkadelico, con el que mientras contoneáis las caderas os va a poner los pezones como para colgar abrigos de pana, algo que no va a conseguir sofocar el alargado "twang" de un "Frio Verano", que hubiera servido de fantástico sustento para los interludios de aquellas sesiones dobles de cine de verano en agosto, a las que mi abuelo me llevaba cuando aún era un chinorrí, que entonces no valoraba, pero que nunca olvidare, y que tirando siempre de clásicos surferos ahora creo que tenían el mejor DJ del mundo!


Quien tiene un amigo tiene un tesoro, y si ese tesoro se llama Tito Ramirez y no lo aprovechas... Maldita sea tu estampa! Así que haciendo acopio de todo lo bueno que ofrece el glamuroso modo de tirar la lírica de tan versátil tipo, porque no hacemos todavía mas embelesador este "E como Roma", y dejamos que se marque el único tema cantado de este álbum -Gruñidos no cuentan- en italiano, convirtiéndolo instantáneamente en un clásico "cincuentini" que sin duda hubiera bailado sin remilgos y a lo loco, una despendolada Audrey Hepburn en un guateque al que hubiera llegado a escondidas de la mano de Gregory Peck, en aquel absoluto clásico de la comedia que dirigió el magnánimo Billy Willer en 1953, que es "Vacaciones en Roma".

Y menos mal que pretendíamos ser breves, pero tampoco nos extraña, somos como somos y esto solo se hace por pura pasión, aunque a independientes no nos gana ni cristo, así que sin tener en absoluto la sutileza  de ellos a la hora de finiquitar un trabajo tan brillante como este "Gibraltar" editado por la Everlasting Records, a través de ese cadencioso "Oh Bob!" que busca su inspiración en las "jechuras" de aquel edulcorado tema que bailaba aquel espíritu libre y malvado que se alimentaba del dolor en la serie Twin Peaks, echemos el cierre sin dejar de resaltar que este sonido no se hubiera sacado sin el siempre magnifico trabajo de Raul Perez en esa, su Mina siempre de oro, mientra que el diseño y la esplendida "monada" de fotografía de la portada, ha corrido por cuenta y riesgo de Paloma Almagro.



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